Los mejores restaurantes de cocina francesa Remanso

Con su ambiente náutico, sus hermosas vistas al mar Caribe y su servicio animado y amable, este establecimiento ya tiene mucho a su favor. En cuanto a la carta, también en este caso sólo hay comentarios positivos La carta es variada y los cócteles son un éxito. El restaurante ofrece una amplia selección de tapas, platos tradicionales y pescado fresco. El tataki de atún es especialmente bueno. Desde hace más de 20 años, esta dirección de Marigot brilla por su constancia, ¡y es una apuesta segura!

Entre en el centro comercial West Indies y diríjase al ascensor (o a las escaleras) para encontrarse con la agradable sorpresa de descubrir una terraza en la última planta. Aquí, una espléndida vista sobre la bahía de Marigot sirve de telón de fondo al restaurante, acertadamente bautizado como La Terrasse. La cocina bistronómica, hábil mezcla de tradiciones culinarias francesas y sabores caribeños, hace las delicias del paladar. El comedor climatizado mantiene frescos incluso a los más sensibles al sol. También es el lugar perfecto para disfrutar de un cóctel mientras se pone el sol.

Le Grand Saint-Martin es una dirección muy conocida entre los lugareños. El restaurante está situado a la entrada de la residencia del mismo nombre, un poco más arriba de la carretera, frente al mar. El equipo es jovial y la cocina combina ligereza y sabor. Las recetas son principalmente francesas, como la cabeza de ternera y los caracoles en salsa de perejil, pero el chef también prepara especialidades criollas, como el lambis fricassée y el cabri colombo. Las sugerencias varían según la pesca del día. Siempre hay una sorpresa en el menú que nunca se cansará de descubrir.

El nombre de este restaurante marca la pauta "Be cool" y sobre todo ven como eres, el buen humor estará presente de todos modos. Frente a la Marina Royale, le espera un buen rato y, sobre todo, un placer de buena cocina francesa. Aquí se domina el arte de "hacer el juego de salsas": es el acompañamiento perfecto para las mollejas, el magret de pato y el gratin dauphinois, al estilo de la abuela... Los platos están finamente preparados y los chefs están dispuestos a complacer. El ambiente es luminoso y alegre, ¡igual que el resto del equipo!