Un restaurante acogedor para los golosos en Estrasburgo.
Decoración marítima en todo este agradable restaurante que aísla alto sus colores bretones: estatuillas de marineros, corsarios, redes de pesca y gaviotas en el techo… En el plato, las tortas de sarrataz con trigo negro se dividen en múltiples variaciones: con el anguila de Guéconducir, con pollo, con salmón, con vieiras, con queso de cabra vegetariana… Las crepes azucaradas no son: manzanas caramelizadas, caramelo de mantequilla salada, chantilly chantilly almendras asadas, versión apfelstrudel o koumont-amann,¡esto es para llenar a los amantes de los dulces! La mezcla de género puede traducirse también en la ensalada, ya que la sidra (dulce o tapado) se mezcla con crema de madura o grosor, licor de fresa o litchi para cócteles muy agradables. También podemos dejarnos tentar por un Kénavo, versión bretona del pastis.
Le service est accueillant et rapide, la crêpe est très bonne et généreuse, un vrai bon moment breton en Alsace !