LE BISTROT DE PARIS
Cocina tradicional de bistró que ofrece callos a la moda desde Caen hasta Bayeux.
La cocina tradicional de bistró es sencilla y directa. Fiak patatas fritas, adornada con cerdo o ensalada del pescador te vuelven con generosidad y se tragan, en una sala con un ambiente distendido, donde la numerosa clientela pasiva, mientras que se activa el chef detrás del cristal, sirve para la cocina. Ludovic Leportier desempeña la política de transparencia, gesto apreciable. Tampoco hay chiquillos alrededor del soufflé en el condado y parmesano, del filete de salmón asado a las pequeñas verduras, del crumbre de bacalao y de los puerros o de la tarta fina en el camembert y jamón, servidos por unas felices jovencitas al entrante comunicativo. A veces se les perdona el servicio, pero a veces es difícil hacer el viaje de ida y vuelta entre el restaurante y su anexo en el que Ludo pinta de brazos los grandes clásicos de la crepería. No hemos probado las tripas de moda de Caen - mea culpa -pero parece que son famosas y tendemos a creer, ya que Ludovic ganó el Gran Premio Nacional de Oro de Oro 2007-…