MÉGALITHES
Este rico conjunto de monumentos refleja la sedentarización del hombre en las vastas y fértiles llanuras del Alentejo.
Dólmenes, cromlechs, menhires aislados o agrupados... No menos de 150 megalitos salpican el suelo de los alrededores de Reguengos de Monsaraz. Esta rica colección de monumentos refleja la sedentarización del hombre en las vastas y fértiles llanuras del Alentejo hace 6.000 años..
Menhir de Bulhôa (1 kilómetro al este de Monte Saraz, cerca de la carretera que une las aldeas de Telheiro y Outero). Este megalito tiene una extraña historia: no se identificó hasta 1970 porque yacía plano, con la parte superior separada de la base, que se encontró más tarde... ¡en un lagar cercano! El menhir ya ha sido reconstruido, pero en este punto, ahora casi perfecto, quedan huellas de la fractura... Se cree que el menhir de Bulhôa (o Abelhoa) data de entre 4.000 y 2.500 años antes de Cristo. La piedra (una vez más) elevada tiene casi 4 m de altura y presenta misteriosos grabados en ambas caras.
Cromlech do Xarêz (en la carretera de Telheiro, 2 km al sur. Mantenga los ojos bien abiertos, ya que las señales son bastante discretas. El yacimiento se encuentra a 200 m al este del aparcamiento). Este gran menhir mide 4 m de altura y pesa 7 toneladas. Está rodeado por un cuadrado de 50 menhires más pequeños que forman el recinto sagrado. Todo el complejo fue reconstruido a principios del siglo XX, y posteriormente trasladado cuando se construyó la cercana presa de Alqueva, que ahogó gran parte de la región.
Menhir do Outeiro (al norte de la carretera Barrada-Outeiro, aproximadamente 1 km al norte del Monte Saraz). Se dice que este menhir completamente liso es fálico (si los demás no lo son...), ya que el hueco de 30 cm de diámetro de la parte superior podría representar una uretra. Se considera uno de los más notables de la Península Ibérica y de Europa. Descubierto volcado sobre el suelo en 1969, es un bloque solitario de granito en medio de los campos. Mide 5,60 metros de altura, 1 metro de diámetro y pesa 8 toneladas.
Rocha dos namorados (justo antes de llegar a la localidad de São Pedro de Corval, viniendo de Monsaraz, frente al campo de fútbol y a unos 6 kilómetros de Monte Saraz). Este monolito es una creación de la naturaleza No es un menhir, sino una enorme piedra con forma de seta, símbolo de la fertilidad. Los cristianos solían detener aquí sus procesiones en épocas de gran sequía. El lunes de Pascua, las solteras siguen reuniéndose en torno a esta "roca de los enamorados" y lanzan una piedra a la cima. Si se mantiene en equilibrio, se casarán durante el año; si no, tendrán que esperar..