RESTOS DE THANG LONG

A finales de 2002, a pocos pasos de la Plaza Ba Dinh, donde se concentran los edificios del poder (sede del Partido Comunista Vietnamita, del gobierno), acababan de comenzar los trabajos para la construcción de la nueva sede del Parlamento. De hecho, la inmensa obra se detuvo casi de inmediato: los trabajadores a cargo de los movimientos de tierra acababan de desenterrar lo que resultaría ser las estructuras de una ciudadela del siglo VII. Los arqueólogos e historiadores se pusieron a trabajar. Se enfrentaron al descubrimiento arqueológico más importante jamás hecho en el país: lo que acababa de emerger eran los restos de la antigua ciudadela de Thang Long, con la superposición de diferentes estratos históricos, lo que nos permite retroceder en el tiempo.

Según el Viceprofesor Tông Trung Tin, Director Adjunto del Instituto Nacional de Arqueología, que presentó los descubrimientos al público(Le Courrier du Viêt Nam, 13 de noviembre de 2003): " Los arqueólogos descubrieron cuatro estratos de 2 m bajo tierra. Se distinguen perfectamente las huellas de las obras arquitectónicas, con el sistema de bases y columnas de piedra, decoradas con loto, sobre un suelo de guijarros apilados. Podría haber sido una explanada de la Corte Real de las dinastías Ly, Trân y Lê, del siglo XI al XV. ...] A partir de los objetos (descubiertos), los arqueólogos han podido determinar la existencia de cinco capas culturales superpuestas en este lugar, a saber: la cultura pre-Thang Long (siglo 7-9), las de las siguientes dinastías: Ly, Trân, Lê y Nguyên. Todo esto constituye una secuencia cultural desde el siglo VII al XX. "Con el fin de proteger y mejorar este patrimonio, las autoridades han solicitado asistencia extranjera.

Científicos vietnamitas han viajado a China y Japón, mientras que la École française d'Extrême-Orient ya está participando en un proyecto de cooperación para estudiar y desarrollar el sitio.

La visita oficial en octubre de 2004 del Presidente Jacques Chirac no fue ciertamente en vano en la participación de la venerable institución.

En noviembre de 2004, no muy lejos, se desenterró una gran tortuga de piedra con un caparazón en forma de óvalo curvo, de 2 m de largo y 1,58 m de ancho. La tortuga sufrió: le faltaba la cabeza, al igual que la pata trasera izquierda, que se rompió con un golpe fuerte. Sobre todo, la estela, que una vez fue sellada en el lomo de la tortuga, no ha sido encontrada. Todas estas son dificultades para los arqueólogos, que tuvieron dificultades para determinar la edad de este animal altamente simbólico. La desaparición de la cabeza les privó de puntos de referencia como la forma de los ojos y las cejas, que son característicos de un estilo y una época determinados.

Además, la tortuga tenía algunas peculiaridades que no se encontraban, por ejemplo, en aquellos que, en el Templo de la Literatura, apoyaban las 82 estelas erigidas para honrar a los ganadores de las competiciones imperiales. La cola está enrollada, pero en lugar de colgar por detrás, se apoya en el caparazón. Y las patas, con cinco garras puntiagudas y curvadas, sobresalen ligeramente del caparazón. Estos rasgos distintivos han permitido datar a la tortuga en el siglo XV, fecha corroborada por el lugar del descubrimiento. Corresponde a la aldea de Khan Son, que una vez se encontraba en las afueras de Hanoi y que figura en un mapa que data de 1490 (Dinastía Lê).