Guía de viaje Plasencia

Situada a orillas del río Jerte, a 355 m de altitud, cuenta actualmente con más de 39.000 habitantes. Y su casco antiguo ocupa una posición estratégica en la Ruta de la Plata, protegido tras grandes murallas grises y doradas. Habitada por los romanos y luego por los árabes, fue reconquistada y repoblada en el siglo XII por Alfonso VIII. Fue durante este periodo cuando se construyeron y reforzaron las murallas de la ciudad y se inició la construcción de la antigua catedral. A partir del siglo XV, la nobleza de la región se instaló en el centro de la ciudad y construyó numerosas casas, dándole su aspecto actual. Este movimiento continuó hasta alcanzar su apogeo en los siglos XV y XVII, cuando muchos de los hijos de la ciudad partieron a conquistar y evangelizar el Nuevo Mundo, regresando a veces con sus fortunas hechas. De esta época, la ciudad conserva, por ejemplo, la nueva catedral o el Palacio del Marqués de Mirabel. Sus catedrales, murallas, palacios y casas señoriales merecen una visita. El otro gran atractivo es su mercado tradicional que data del siglo XII. Se celebra cada año el primer martes de agosto y atrae a miles de curiosos a la Plaza Mayor. En cuanto a la gastronomía, se puede degustar el jamón ibérico de la dehesa, que tiene denominación de origen controlada, y hay que saber que el casco antiguo está lleno de pequeños bares de tapas donde se puede comer a precios muy baratos. Para más información, póngase en contacto con Oficina de Turismo, Calle de Santa Clara, 4(https://plasenciaturismo.es).