LES TAPIS DE KAIROUAN
La reputación del tejido tunecino se remonta al sigloVa.C., cuando los poetas ya celebraban "las alfombras y cojines bordados de Cartago". En los primeros siglos del Islam, el emirato aglabita de Kairuán pagaba una parte del tributo en alfombras al califa de Bagdad. Kairouan es un símbolo de la tradición artesanal, incluso hoy en día. Bajo el nombre de "alfombra de Kairuán" se engloban cuatro categorías: alloucha, zarbia, mergoum y alfombra de seda. La alfombra alloucha utiliza los colores naturales de la lana de oveja (blanco, gris-beige, blanco y negro). Cada paso del proceso de fabricación se hace a mano. Manteniendo el mismo estilo geométrico, la llegada de la zarbia, una alfombra moderna de lana alta y rica en colores finos donde dominan los marrones y los rojos, ha traído una nueva ola. Este interés por los nuevos productos ha llevado a diversificar el repertorio de modelos con nuevas creaciones inspiradas en el patrimonio tunecino. El mergoum de lana tejida utiliza un diseño geométrico bereber con multitud de colores y un fondo liso. La alfombra kairuaní, que originalmente tenía un máximo de 40.000 puntadas por metro cuadrado (20 × 20), ha pasado a tener texturas intermedias. Para hacer el harir o alfombra de seda se utilizan hasta 490.000 puntadas por metro cuadrado (70 × 70). Para fomentar la producción, la Oficina Nacional de Artesanía ha introducido una legislación de calidad. Cada alfombra es revisada por especialistas y recibe una etiqueta oficial que informa sobre su calidad.