PARC NATIONAL DE JEBEL ZAGHOUAN
Con una superficie de 20 km2, este magnífico parque natural está cubierto por un bosque de encinas, pinos carrascos y algarrobos, con una rica fauna: el águila real, el halcón peregrino, el águila perdicera o el alimoche, pero también el jabalí, el chacal, la mangosta, la liebre, el lagarto, la tortuga y la serpiente. Los zagüenses también aprecian este parque por su valor espiritual: aquí se encuentran los mausoleos de los santos patronos de la ciudad y, en particular, de Sidi-Bou-Grabine, uno de los primeros musulmanes que convirtió Túnez al Islam.
La belleza de los paisajes del Djebel Zaghouan, con sus escarpadas laderas, atrae a muchos tunecinos y extranjeros al montañismo, el barranquismo y la espeleología. Para los amantes del senderismo, la equitación o la bicicleta de montaña, los numerosos senderos del parque natural de Zaghouan han sido cuidadosamente señalizados. Los clubes y asociaciones organizan regularmente salidas. Con la ayuda de la Asociación de Espeleología y Escalada de Zaghouan (ASEZ), se han equipado varias rutas de escalada en las laderas del macizo, ofreciendo a los amantes de las emociones fuertes paisajes grandiosos. El mundo subterráneo del Djebel Zaghouan es rico en cuevas y simas, algunas de ellas de una belleza impresionante, donde se puede descubrir lo que la naturaleza ha esculpido durante miles de años. Esta montaña alberga la sima más profunda de Túnez, llamada "Gouffre des 4 fous" (sima de los cuatro locos), que se hunde 265 m bajo tierra.