Guía de viaje Ain Draham

El nombre de Aïn Draham proviene de un manantial, llamado "Source d'argent", que servía al primer campamento militar francés: evoca los residuos minerales que flotan en algunos lugares y le dan un color plateado. El pueblo fue fundado por los franceses en el siglo XIX para los trabajadores de la presa, cuando la región estaba poblada por tribus nómadas. En 1892, fue uno de los primeros municipios creados en Túnez. Dominando la llanura de Tabarka a 750 metros de altura, el lugar tiene un caché innegable, con su iglesia católica al lado de la mezquita. La pureza de su aire es reconocida y el follaje que rodea la ciudad indica que no hay falta de agua. Con sus caseríos repartidos de una ladera a otra, es una agradable estación de montaña que ofrece un saludable frescor durante los meses de verano. Sin embargo, es sobre todo en invierno cuando Aïn Draham atrae a la gente, cuando la naturaleza es aún más verde y la nieve cubre la ciudad. Su entorno forestal es muy apreciado por los tunecinos, que vienen de Béja, Tabarka (a 26 km) o Jendouba para pasar el día o una estancia más larga. Su bosque está compuesto por alcornoques y robles de Zean. Aïn Draham y su región representan el 50% de la cubierta forestal tunecina. Los puestos venden la producción local, las alfombras de la Kroumirie cuya actividad se relanzó a principios de los años 80. Aïn Draham es un lugar muy animado, especialmente el lunes, día de mercado Los turistas extranjeros apreciarán Aïn Draham y su región por las magníficas excursiones a pie o en bicicleta de montaña que se pueden realizar en ella. Por último, esta región es la única de Túnez en la que se ofrece jabalí (y, por tanto, cerdo) en algunos restaurantes de la ciudad. De hecho, la ciudad también es famosa, sobre todo entre los tunecinos, por la caza del jabalí. En Túnez, la caza sólo se practica en batidas, desde principios de octubre hasta finales de enero en el norte y hasta finales de abril en el sur del país. Si quiere saber más, los dos hoteles especializados en ello son el Hotel Rihana de Aïn Draham y el Hotel Mimosas de Tabarka.Los alrededores. Desde el Paso de las Ruinas, la vista se extiende por toda la llanura y el mar, hacia Tabarka. Puede ir a admirar la presa de Beni M'tir, de 78 m de altura, sobre una cuenca que está casi seca en verano. Los alrededores son verdes.