Guía de viaje El Kala

La Calle, a 87 km al este de Annaba, en la carretera de Túnez, solía vivir de la recolección de coral en su costa. La pequeña ciudad fue, de hecho, el primer asentamiento francés en el norte de África, ya que en 1524 los mercaderes marselleses, que habían obtenido la exclusividad de la explotación del coral, crearon un puesto comercial en la bahía para competir con genoveses y venecianos. Después de 1830, naturalmente formó parte de los territorios conquistados.Hoy en día, La Calle o El-Kala sigue tan concurrida como siempre en verano y a la gente le encanta pasear por el pequeño puerto y sus animadas terrazas cerca de la bonita iglesia de piedra rubia. Todos los años, en agosto, se sigue celebrando el coral, que ya casi no se recoge por razones ecológicas. Se trata de una oportunidad para reunir a pescadores, artesanos y vendedores de joyas, en particular las de Ath Yenni, que tradicionalmente se decoraban con este coral tan rico en colores. También hay objetos de madera de brezo, una antigua artesanía de la ciudad.