PARQUE NACIONAL DE CAHUITA

Declarado parque nacional en 1978, es el único del país gestionado en parte por la comunidad, dejando la entrada a discreción de cada visitante. El Parque Nacional de Cahuita comienza en el extremo sur del pueblo y abarca 1.067 hectáreas de tierra y 22.400 de mar. Es uno de los lugares más bellos del país, con sus playas de arena blanca, cocoteros inclinados hacia el mar y aguas relativamente tranquilas. El principal atractivo es el arrecife de coral que rodea Punta Cahuita, desgraciadamente amenazado por los sedimentos y pesticidas depositados por el río Estrella al norte de Cahuita.

En la entrada principal del parque, en el pueblo del sector de Playa Blanca, un sendero conduce a Punta Cahuita (3,5 kilómetros). La mayoría de las visitas guiadas se realizan en el primer kilómetro. El resto es para explorar por su cuenta. Puede caminar otros 4,8 kilómetros hasta la otra entrada, en el sector de Puerto Vargas, y luego regresar al punto de partida, ya sea en taxi, caminando por la misma ruta o (el doble de rápido) siguiendo la carretera costera. Si se ingresa al parque desde el sur del pueblo, se pasa por la Playa Blanca antes de llegar al Río Suárez, que desemboca en el mar. Se puede continuar hasta el Río Perezoso. Cuando llueve, los ríos se hinchan y puede resultar difícil cruzarlos; el terreno también se vuelve más fangoso, así que tenga cuidado y deténgase donde la naturaleza lo requiera: la selva es densa y está llena de sorpresas. Cuando hace buen tiempo, se puede llegar fácilmente a Punta Cahuita. A continuación, otro sendero costero lleva por Puerto Vargas hasta la entrada del mismo nombre, a través de una pasarela sobre pilotes que atraviesa la selva. No es imprescindible un guía, ya que los senderos están bien señalizados, pero es muy recomendable si se quiere ver a los animales. Como mínimo, puede hacer la visita guiada por la mañana en el lado de Playa Blanca, volver al coche para aparcar en el sector de Puerto Vargas y caminar por el sendero hasta la playa (2 km - 45 min). Los bañistas preferirán este tramo en temporada alta, ya que es mucho más tranquilo que el tramo accesible desde el pueblo.

Al pasar por el pueblo de Cahuita, a cambio de su donativo, le darán un recibo fechado válido para las dos entradas del mismo día.
También se puede hacer snorkel en el arrecife de coral en una excursión guiada en barco.