TEMPLO DE NUBES BLANCAS
En Pekín hay pocos templos taoistas en estos días. El más importante es el templo de la Nube Blanca, que se encuentra al sudoeste de la ciudad, cerca del barrio musulmán.
Historia
Su historia, como la de muchos monumentos chinos, está bastante alterada. Tiene su origen en la época de los Tang. Se convirtió en el centro del taoiísmo del norte de China. Es allí donde un monje taoista de la provincia del Shandong, Chang Chun, venía a terminar sus días y se vino desde lejos para venficar su estatua erigida en el templo. El edificio sirvió de fábrica durante la Revolución Cultural y fue restaurado en los años 1980 antes de ser rehabilitado y acoger de nuevo a unos cuarenta monjes taoistas, que se distinguen fácilmente de su cabeza en la cabeza. Los edificios se han restaurado una vez más en 2000, lo que hace que hoy se parezca a edificios nuevos…
Visita
Este templo, que se asemeja a muchos otros en su estructura, está construido en un eje sur-norte y presenta una sucesión de cursos y salas.
Antes de cruzar la puerta de entrada, tendrás que pasar por una especie de arco, para llegar al primer patio, en el fondo de la sala de los ministros de la censura celestial.
A ambos lados, la torre de la Campana y la del Tambor, como quiere la tradición en los templos budistas.
En el fondo del segundo patio se levanta el cuarto del emperador de Jade (Yuhuangdian), divinidad suprema del taoiísmo, guardada a la entrada por una magnífica quema de perfume de bronce de la época Wan-Li (1600). En el interior de la sala hay una estatua del emperador de Jade, flanqueada por dos servidores.
Las melocotones artificiales de ofrenda y los paneles bordados de grúas son símbolos de longevidad en los taoistas. Antiguamente encontramos estatuas contra las paredes, pero hoy han sido reemplazadas por pinturas recientes sin gran interés.
La sala de la ley religiosa está en el fondo del tercer tribunal. Hay estatuas de santos y mesas de ofrendas con instrumentos de música y libros sagrados.
El cuarto patio da la sala del ancestro Qiu, dedicada a Chang Chun, cuya estatua está expuesta entre otros.
En medio del quinto patio se alza el palacio de los Cuatro Yu (Si Yu Dian), cuyo nombre se inspira en divinidades taoistas, y donde se pueden admirar estatuas de calidad. En la primera planta de este palacio se exponen tres estatuas de divinidades, de las cuales ambas en los lados llevan las señales del yin y del yang. Ahí es donde se conservan en las cajas de los manuscritos del taoiísmo.
Al salir de la quinta corte, pasar cerca de la biblioteca para llegar a un jardín tradicional, Jie Tai, repleto de rocas, con un pequeño pabellón que servía de casita a un antiguo del que veníamos a escuchar la enseñanza.
En la base del pabellón, se acondicionan pequeños espacios para respetar el aislamiento de algunos monjes asctos que practicaban allí sus ayuno.