LA GRAN CARRETERA DEL OCÉANO
Esta espectacular ruta, construida entre 1919 y 1932, se extiende a lo largo de 320 kilómetros de acantilados y playas desiertas.
La Great Ocean Road fue construida entre 1919 y 1932, primero por los soldados que regresaban de la Gran Guerra en Europa y luego por los desempleados de la Gran Depresión de los años veinte. Esta espectacular ruta, que va de Torquay a Warrnambool, se extiende a lo largo de 320 km de acantilados, calas y playas desiertas. A lo largo de todo el recorrido, los Centros de Información para Visitantes ofrecen útiles puntos de referencia para explorar la región. En esta costa, el mar remodela constantemente el paisaje, dejando sólo las rocas más duras.
Para los amantes de lo salvaje, el campo de golf de Anglesea tiene fama de albergar numerosos canguros, que invaden los greens a primera hora de la mañana y al atardecer. También se pueden encontrar koalas en Kennett River, a medio camino entre Lorne y Apollo Bay. Desde aquí, camine unos 500 metros por Grey River Road. Podrá avistar a estas bolas de pelo relajándose entre los eucaliptos.
Tómese su tiempo para descubrir las demás bellezas naturales de esta ruta. El trayecto de Melbourne a Port Campbell dura entre 4 y 4,5 horas como mínimo: la carretera serpentea por una costa escarpada y el límite de velocidad es de 80 km/h la mayor parte del tiempo.
Los Doce Apóstoles, los centinelas de piedra que vigilan las olas antárticas, están a unos diez kilómetros de Port Campbell. Sin embargo, no son doce, sino ocho, algunos de los cuales se han derrumbado con el tiempo. Frente al océano, la vista es magnífica desde una plataforma especialmente preparada. Sea cual sea la estación o el tiempo, lo mejor es llegar antes del mediodía: después hay muchos autobuses desde Melbourne.
Tras esta escala, la carretera aún depara muchas sorpresas. No se pierda el desfiladero de Loch Ard y sus paseos por los acantilados y, a las afueras de Port Campbell, las formaciones de The Arch, London Arch y The Grotto. London Arch era originalmente un puente, pero se derrumbó parcialmente en 1990, atrapando a dos personas que tuvieron que ser rescatadas en helicóptero.
En London Arch, como en los Doce Apóstoles, se pueden ver pingüinos que regresan a sus nidos al atardecer tras un día en el mar. En pequeños grupos apretados, emergen de las olas y llevan la comida almacenada en sus picos de vuelta a sus nidos. Es importante mantener la distancia para no bloquearles el paso ni asustarlos, lo que podría comprometer su regreso.
¿Lo sabías? Esta reseña ha sido escrita por nuestros autores profesionales.
Reserve las mejores actividades con Get Your Guide
Opiniones de los miembros sobre LA GRAN CARRETERA DEL OCÉANO
Las calificaciones y reseñas a continuación reflejan las opiniones subjetivas de los miembros y no la opinión de The Little Witty.
Encuentre ofertas de vacaciones únicas con nuestros socios
