La isla continental o Terra Australis es uno de esos destinos míticos cuya leyenda es bien conocida: Outback, Opera, cocodrilos, canguros, Gran Barrera de Coral o didgeridoo son palabras que evocan el aire libre y la aventura. La fauna atípica marca cada descubrimiento: el extraño wombat, el suave koala, el casoar prehistórico, el enigmático ornitorrinco o el famoso demonio de Tasmania. Los animales están por todas partes y los aborígenes les atribuyen un papel principal en el Dreamtime, que se nos cuenta a través de extraordinarios cantos, danzas y pinturas rupestres. Sin embargo, el destino no es sólo para las mujeres, las ciudades son vibrantes y modernas, cada una con su propia personalidad: Sydney es un destino obligado con su elegante ópera curvilínea, Melbourne es el punk y rebelde. A medio camino entre los dos, Canberra, el erudito demasiado a menudo olvidado erróneamente. Al sur, Adelaida marca el final de la carretera Great Ocean Road y el paso a la costa oeste salvaje y desértica. Perth es la ciudad más grande de la región, nacida del auge minero y petrolero de la región. En el norte, la región tropical de Darwin se encuentra a pocos kilómetros de Indonesia. Volviendo al este, Cairns es la puerta de entrada a las islas y a la Gran Barrera de Coral, mientras que la Costa Dorada brilla desde sus altos rascacielos. Lo más difícil será elegir tu itinerario porque un viaje a Australia no será suficiente para verlo todo