FUNDACIÓN CÉSAR MANRIQUE

A 5 km al norte de Arrecife, en Taro de Tahiche, esta casa "volcán" es donde César Manrique vivió durante 20 años y es museo desde su muerte en 1992. Construida en 1968 en una colada de lava creada por la erupción que tuvo lugar entre 1730 y 1736, es el primer y quizás el mejor ejemplo de la arquitectura a la que se dedicó Manrique a su regreso a Lanzarote, pero que ya había sido proyectada durante su estancia en Nueva York. Para él, era una simbiosis de arte y naturaleza. El interior utiliza el basalto negro del lugar, que contrasta fuertemente con las paredes, tan blancas como las de las casas tradicionales de la isla, excepto cuando se adornan con frescos abstractos. En el interior, el antiguo estudio del pintor alberga su colección personal, que incluye obras suyas y de Picasso, Miró y Tápies. La planta subterránea cuenta con 5 burbujas volcánicas en las que se han instalado salones. También puede visitar la piscina, la pequeña pista de baile, el horno y la barbacoa. Todo ello rodeado de abundantes árboles frutales y otras plantas que contrastan con la negrura de la lava. La fundación también incluye una gran sala para exposiciones temporales de pintores, escultores y fotógrafos. La visita pasa del interior al exterior y termina con un gran mural de Manrique que da a un jardín de pilas de agua.