FORTALEZA DE TOSTÓN
Torre redonda con puente levadizo, declarada referencia patrimonial de la isla, que acoge exposiciones de arte contemporáneo
La historia de las fortalezas, o torres defensivas, de las Islas Canarias se remonta al siglo XV, cuando los conquistadores invadieron la isla, bajo las órdenes de la Corona de Castilla. Se convirtieron en bastiones de defensa contra los ataques. Tras la conquista, El Cotillo se convirtió en un puerto muy importante para el comercio de cereales, orchilla (planta utilizada para teñir) y ganado. Juan de Bethencourt construyó la fortaleza de Rico Roque durante los primeros años de la colonización, una fortificación que protegía los barcos anclados en el puerto de los ataques de los piratas berberiscos, franceses y británicos. La torre actual se erigió sobre las ruinas de la primera en 1700 y recibió el nombre de Nuestra Señora del Pilar y San Miguel. Se construyó con piedras de una cantera cercana a la ermita de El Cotillo. Tiene forma redonda y un puente levadizo, y a la izquierda de la entrada se puede bajar al depósito de municiones. Tres cañones defendían la costa y una guarnición de doce hombres podía permanecer allí. En 1949, fue declarado monumento de interés cultural y se convirtió en un referente patrimonial de la isla de Fuerteventura. Hoy en día, acoge regularmente exposiciones de arte contemporáneo, presentando a artistas canarios, y también sirve como punto de información sobre el pueblo. También es un excelente mirador sobre las extensas playas de arena de El Cotillo. Más adelante en la llanura, verá un pequeño molino, típico de Fuerteventura.