PARQUE NATURAL DE TAMADABA

Por la carretera entre San Nicolás y Artenara, se llega a la entrada de un pinar excepcional, uno de los dos parques naturales de la isla. Tamadaba es un enorme macizo con raros ecosistemas en sus escarpados acantilados. Hay curiosas formaciones rocosas provocadas por la erosión, como el famoso Dedo de Dios. Entre la vegetación destacan pinares de gran valor ecológico, como los de Tamadaba y Tirma, perfectamente conservados y hogar de varias especies endémicas como el pinzón azul de Gran Canaria y el pico picapinos. En las zonas más bajas crecen jaras, euforbias canarias y Euphorbia balsamifera. En los cauces de los barrancos crecen palmerales. El parque alberga también el excepcional cedro canario y varias especies endémicas como la margarita del Teide y Globularia salicina.