EL VOLCÁN TENEGUÍA

A diferencia del volcán de San Antonio, el acceso al volcán Teneguía es gratuito, pero debe hacerse a pie, por un sendero que desciende desde el de San Antonio, o en coche. Hay una pequeña pista de tierra; siéntase libre de aparcar lo más cerca posible. La Teneguía es un cráter reluciente, con laderas negras en el exterior y rojas en el interior. En 1971 fue escenario de una de las últimas erupciones de las Islas Canarias. Un sendero asciende por la cresta. La tierra es menos negra que el cráter de San Antonio; te sientes como perdido en medio de un desierto rocoso. Es un caos rocoso de magníficos colores: rojo, morado, negro, azul, naranja, amarillo. A su alrededor, la tierra se ha plegado con protuberancias, agrietada en la parte superior, negra y roja, y coloreada de amarillo azufre. Al suroeste, dos volcanes más pequeños y antiguos: el monte Lagi y el monte Abraham. Al otro lado, al pie del Teneguía, se puede ver un pequeño cráter. Al fondo se ve un enorme volcán negro, el monte Delmago, y la imponente muralla formada por la ladera sur de San Antonio. Mirando hacia el sur, se ven los viñedos que cubren toda la ladera del volcán, hasta el mar. Desde la punta, los senderistas pueden regresar a Fuencaliente por otro camino, pasando al este de San Antonio, por el Delmago. Justo antes de Fuencaliente, se puede subir a la cima de Tablas (672 m) para obtener una buena vista del San Antonio. Si continúa más allá de Las Caletas, puede detenerse en Playa Echentive, una playa situada en medio de los campos de lava.