CASTILLO DE SAN FELIPE
Fortaleza pentagonal cerca del puerto viejo con un centro cultural para conciertos y exposiciones de artistas
Este fuerte, construido entre 1641 y 1655, fue uno de los cuatro castillos erigidos por los colonos españoles para defender la ciudad de los repetidos ataques piratas de la época. Está estratégicamente situado a la entrada del barranco de San Felipe, cerca del puerto viejo. Esta fortaleza pentagonal era el baluarte militar más importante de la ciudad, y estaba dotada de tres cañones. Más tarde, el puente levadizo fue sustituido por una pasarela sobre los fosos. A partir de 1878, el emplazamiento se utilizó como leprosería, hospital, almacén, galería de tiro y, por último, restaurante. Restaurado en la década de 1990, es hoy un importante centro cultural que acoge conciertos y exposiciones de artistas. A sólo 50 m del castillo se encuentra el antiguo polvorín, donde se abastecían de munición los cañones.