NATIONAL PARK KRKA (NACIONALNI PARK KRKA)
Parque nacional que sigue el curso del río Krka con un mirador, hermosas cascadas, un sitio antiguo y dos monasterios.
El parque debe su riqueza al río Krka, de 72 km de longitud, alimentado por el afluente Čikola. Este poderoso curso de agua ha excavado un auténtico cañón, con una sucesión de cascadas y multitud de pequeños lagos. Riega literalmente el interior antes de desembocar en el mar en Šibenik a través del canal Sv. Ante.
Hay siete grandes cascadas en el descenso del río. Valioso por su diversidad de especies, este lugar de observación de aves es uno de los más ricos de Europa. Hubo que construir infraestructuras ecológicas para acoger a las multitudes, con barandillas y terrazas para contemplar las cascadas más grandes, y pasarelas de madera para explorarlas a pie.
Quéver/hacer : el recorrido de Roški slap y Skradinski buk. Esta sencilla ruta de 2,5 km es muy popular; el antiguo emplazamiento de Burnum (un raro ejemplo de instalaciones militares romanas), la fortaleza medieval Ključica, el monasterio franciscano (islote Visovac), el monasterio de la comunidad ortodoxa de Krka, las cuevas (Oziđana pećina), los ecomuseos alrededor de los molinos, las cascadas, Bilušića buk y Manojlovački slap.
La oficina oficial del parque, catalogado desde 1985, está en Skradin. En esta localidad turística fluvial, la gente organiza sus visitas a los distintos parajes naturales. Hay varias opciones a disposición de los visitantes, ya sea en autobús, barco, bicicleta, coche, moto o a pie. Hay cafeterías, bares y restaurantes en varios lugares.
¿Lo sabías? Esta reseña ha sido escrita por nuestros autores profesionales.
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Opiniones de los miembros sobre NATIONAL PARK KRKA (NACIONALNI PARK KRKA)
Las calificaciones y reseñas a continuación reflejan las opiniones subjetivas de los miembros y no la opinión de The Little Witty.
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Le site reste naturel malgré l'afflux de touristes.
Le gros plus à la fin du circuit : de grosses cascades magnifiques.
Possibilité même de se baigner devant. Moment magique.
Deux entrées permettent d’accéder au parc, l’une se trouvant à Skradin, l’autre à Lozovac. Nous préférons la première, depuis laquelle on accède au parc par bateau et de suite à la grande cascade.
Visite en octobre, pas trop de monde.
Nous avons pris le temps de nous imprégner de ce lieu magique
les deux grandes chutes spectaculaires : Skradinski buk qui fait plus de 37 m de hauteur en s’étageant sur 17 marches et Roski slap.
Autre point dommage : la maintenance (taille des arbres, des pontons, des chemins à 08h30) avec les bruits et odeurs d'essence qui l'accompagne... A revoir !