CATEDRAL DE SAN JAMES (KATEDRALA SVETOG JAKOVA)
La catedral es uno de los edificios que permanecen inalterados, con el friso en alto relieve de retratos de mujeres, hombres y niños.
Verdadera obra de arquitectos, la construcción de la Catedral de Santiago (1431-1535) hizo que el italiano Francesco di Giacomo, Juraj Dalmatinac, conocido como Jorge el Dálmata, y el toscano Niccolò di Giovanni Fiorentino se sucedieran. A partir de 1444, Juraj Dalmatinac redibujó los planos, supervisó la técnica única de elevación y construyó el edificio con piedras secas cortadas a medida. Nicolás el Florentino adorna el edificio con una cúpula renacentista. Si el edificio gótico se completa con un crucero, un baptisterio y luego una cúpula de influencia veneciana, la exitosa transición del gótico al renacimiento confiere al conjunto una excepcional armonía exterior e interior. Este ejemplo de equilibrio en los componentes estilísticos es el resultado fructífero de los intercambios de influencias entre los tres espacios culturales de los siglos XV y XVI. Este fue uno de los principales criterios para la UNESCO, que lo declaró Patrimonio de la Humanidad en el año 2000. Esta catedral es uno de los pocos edificios del clero occidental que no ha sido modificado a lo largo de los siglos.
El trabajo de los escultores también es notable. En el frente, no se pierda el friso en alto relieve de los 71 retratos de mujeres, hombres y niños que representan el rostro de la sociedad civil de la época. Las piedras fueron renovadas en la cantera que sirvió como el edificio original. Aún hoy, el trabajo de los canteros in situ sigue siendo la obra maestra de Dalmatinac.