Los mejores hoteles Rovinj

En el corazón del casco antiguo, en una casa histórica bien restaurada que data del siglo XVII, ofrece suites y estudios bien equipados donde disfrutar de la tranquilidad y el confort de un hotel de cuatro estrellas con aire acondicionado, minibar y wifi gratuito. Las zonas comunes y privadas están decoradas con gusto, todas de piedra y vigas vistas, e impregnadas del espíritu elegante que se aprecia en la ciudad costera de Rovinj. Los servicios e instalaciones incluyen bar-salón, restaurante, spa, gimnasio y transporte al aeropuerto.

La familia ha construido un hermoso edificio con vistas panorámicas al casco antiguo y al campo. En este entorno verde y tranquilo, cerca del centro, los propietarios ofrecen habitaciones y pisos de gran calidad. El hotel ofrece todas las comodidades (aire acondicionado, Wi-Fi, televisión por satélite, etc.), así como un bar de vinos naturales, un restaurante ecológico y una terraza con vistas al jardín. También hay un punto de venta de productos locales (aceites de oliva, vinos con seis medallas, frutas y verduras ecológicas, etc.). Muchos croatas vienen aquí a hacer sus compras. Aparcamiento gratuito.

Este pequeño hotel en el centro histórico, a pocos minutos de la playa, ofrece habitaciones y suites de estilo clásico, con muebles de madera maciza y hierro, alfombras orientales y pinturas marinas en las paredes. La escalera central de mármol es imponente, mientras que las obras de arte, en el vestíbulo de recepción o en el pequeño salón, son originales. Habitaciones confortables, instalaciones modernas, algunas con balcón. Desayuno bufé servido en el comedor o en la terraza y gimnasio en la planta superior.

El hotel más antiguo de Rovinj ha recibido un nuevo impulso con un diseño postclásico y una elegante decoración minimalista. En la planta baja, el café-bar lounge y el restaurante tienen grandes ventanales con vistas a la terraza y al paseo marítimo. Para su estancia, si es posible, elija las habitaciones o suites de las plantas superiores por su vista panorámica y tranquilidad. El confort en las habitaciones es digno de un hotel de lujo, con media pensión disponible y un chef en la cocina que mezcla recetas adriáticas y francesas.