Los mejores alojamientos Selçuk - Éfeso

Cerca de la plaza del mercado, es un hotel de backpackers. El lugar está limpio y dispone de una pequeña piscina. Con una acogida muy agradable, el famoso Jimmy recibe, desenfadado. Una amplia biblioteca en los diferentes lugares de Turquía (no sólo de la región) o en la historia. Es posible reservar billetes o una visita a través del hotel.

El Akay Hotel es una agradable pensión situada en una zona tranquila, pero cerca de todos los puntos de interés. Dispone de 23 habitaciones sencillas, un poco viejas, pero bien cuidadas. Las habitaciones junto a la piscina son las mejores. Le recibirán con amabilidad. La gran piscina, el jardincito y el restaurante en la azotea lo convierten en un lugar muy agradable para relajarse después de las excursiones. Excelente relación calidad-precio, pero recuerde reservar con antelación, el establecimiento no es muy grande y suele llenarse.

El hotel Kalehan tiene una mezcla folclórica de estilos otomano y anatolio y está situado cerca del centro y de los lugares históricos, a la vez que ofrece una calma inigualable. El hotel, dirigido por una pareja franco-turca, dispone de 42 habitaciones distribuidas alrededor de la piscina, que apetece especialmente en verano, de la rosaleda y del frondoso jardín. Mermelada casera para el desayuno. Si desea pasar de la piscina a algo más grande, la playa está a solo 10 km. Hay numerosos servicios a su disposición y el establecimiento es accesible para personas con movilidad reducida.

El espacio que acoge tiendas y caravanas es natural y está bien cuidado. Los sanitarios están limpios. Cocina común, lavandería. Piscina. Ambiente muy agradable. El camping está muy bien situado, a 5 minutos a pie del centro de la ciudad y a menos de 30 minutos (también a pie) del lugar de Éfese.

El Nilya Boutique Hotel es un hotel encantador con una decoración muy bonita. Se sentirá como en casa. El salón, con su chimenea otomana, es muy bonito, al igual que las once habitaciones con sus camas de hierro forjado. El patio central, lleno de flores, es un remanso de paz. Es pequeño y tiene encanto. El hotel es tranquilo y siempre hay alguien dispuesto a responder a sus preguntas con una sonrisa. Es un sitio muy agradable y bien situado para alojarse una o más noches y descansar del gentío de Éfeso.

Se trata de una pensión familiar muy bien situada donde será muy bien recibido. Desde la terraza de la azotea se disfruta de unas magníficas vistas de 360 grados de la ciudad y sus principales monumentos. Las doce habitaciones están limpias y decoradas al estilo turco con cojines y kilims que le dan un toque tradicional, pero no kitsch. Dispone de bicicletas para desplazarse a Éfeso o a la playa. El desayuno está delicioso y, si avisa por la mañana, por la noche podrá probar las habilidades culinarias de la dueña.