AYUNTAMIENTO (TALLINNA RAEKODA)

El ayuntamiento. Único ayuntamiento gótico del norte de Europa, se menciona por primera vez en 1322. Sin embargo, no fue hasta 1402-1404, cuando se reconstruyó, que adoptó el aspecto exterior que conocemos hoy, cuando Tallin era una floreciente ciudad hanseática. Se dice que su torre se construyó siguiendo el modelo de los minaretes de Oriente. Con vistas al ayuntamiento, la veleta, Vieux Toomas, protege la ciudad desde 1530. La aguja de la torre fue destruida en 1944 por un ataque aéreo soviético. Es el ayuntamiento más antiguo de los países bálticos. Desde 1975, el edificio vuelve a ser utilizado por el ayuntamiento para ceremonias, algunos conciertos y un museo.

Enverano , los visitantes también pueden subir por la escalera de caracol hasta lo alto de la torre gótica octogonal para admirar una magnífica panorámica del casco antiguo y el centro de la ciudad. Abierto del¹ de junio al 31 de agosto, todos los días de 11.00 a 18.00 h. Entrada: 3 euros. Gratuita con la tarjeta Tallinn Card.

Plaza del Ayuntamiento (Raekoja plats). Durante siglos se celebró un mercado en la plaza junto al Ayuntamiento, incluso antes de que éste se construyera. De hecho, según los resultados de las excavaciones arqueológicas realizadas durante la renovación del patio, este mismo lugar ha sido punto de encuentro de comerciantes desde la prehistoria. Durante el dominio alemán del Báltico, todas las decisiones y juicios se tomaban aquí. De las 5.000 personas que vivían entonces en Tallin, 1.500 eran alemanas y ocupaban todos los puestos importantes. En el corazón de la ciudad, esta plaza ha sido testigo de muchos acontecimientos, tanto positivos como negativos: carnavales, bodas, celebraciones navideñas, juicios, revueltas, etc. También fue aquí, durante casi 800 años, donde tuvieron lugar las ejecuciones públicas del país. Durante la revuelta campesina de 1806, 72 personas fueron ejecutadas en un solo día. Es difícil imaginar esta masacre hoy en día, ya que la plaza desprende una sensación de paz y calma. La plaza ha conservado su influencia cultural y central en la ciudad. Los numerosos cafés y terrazas que florecen aquí en verano contribuyen al ambiente relajado y tranquilo, y no es raro ver representaciones, carnavales medievales y conciertos al aire libre.