Los mejores chocolateros Clermont-Ferrand

Martial Ray es maestro pastelero y chocolatero. Sus especialidades son el nuage du Puy-de-Dôme, un merengue con miel, avellanas y almendras, los malvaviscos caseros y las gelatinas de frutas. También elabora toda una gama de dulces de chocolate, como el Andésite, con 75% de chocolate negro y praliné de avellanas a la antigua, enrollado en cacao amargo. Deliciosos entremets le dejarán recuerdos inolvidables, como el Ebène con chocolate negro, praliné y crujiente de avellana. En Le Cendre, la tienda cuenta con un laboratorio y un salón de té.

Vieillard es una institución en Clermont-Ferrand, en funcionamiento desde 1781. A principios del ^siglo XX, dejó de ser propiedad de la familia, pero las tradiciones se perpetuaron y la artesanía siguió siendo la misma. Una tienda está situada en la calle Blatin, no lejos de la plaza de Jaude; la segunda se encuentra a las afueras de la ciudad, en la avenida Ernest-Cristal, donde también está el laboratorio de producción. Vieillard ofrece una gama de dulces, chocolates y jaleas de frutas, para degustar y regalar. Mención especial merecen los cuadrados "pavés d'or", con ganache negro y un punto de oro de 22 quilates.

¿Una fachada de tienda súper mona, con personajillos de chocolate para masticar, que cambia con las estaciones? No lo dude, ¡Yves Thuriès está por aquí! Si aún no ha sucumbido a sus deliciosos bombones, no espere más. En Clermont-Ferrand, detrás de esta tienda está Catherine Dequaie. Si eligió la marca Yves Thuriès, es por la calidad de los productos que ofrece y los valores de comercio justo que se ponen en práctica. El chocolatero, dos veces Meilleur Ouvrier de France, posee sus propias plantaciones de cacao y avellanas. Louis d'or con la efigie del Sr. Thuriès, medios macarrones, tapones de praliné de chocolate negro, avellanas, napolitanas: tantas especialidades por descubrir.

Anne y Frédéric Ranchon quieren dar a conocer la magia del chocolate a los habitantes de Auvernia. Al elegir los productos del maestro chocolatero Daniel Mercier, los propietarios acertaron. Este famoso creador de manjares declara una y otra vez su pasión por los ingredientes nobles y su amor por los sabores. En esta pequeña y bonita tienda, también podrá probar las grageas Médicis, los caramelos Lorlut, las gelatinas de frutas Cruzilles y, cuando llegue el verano, los helados artesanales. Para una pausa para beber, opte por un té o un chocolate caliente en la terraza.

La Boîte aux chocolats es un lugar como nos gusta: ¡lleno de golosinas! Encontrará bombones, gelatinas de frutas, pasta de almendras y otros dulces. El "carré de Jaude" es una de las especialidades: un fondant de pasta de almendra con ganache, aromatizado con melocotón. La acogida es agradable y sonriente, e incluso es posible que le ofrezcan un chocolate para degustar. En Navidad, para un cumpleaños, en San Valentín o simplemente para darse un capricho, todo el mundo encontrará una caja de bombones o dulces que seguro le gustará.