
Principal ciudad de Auvernia, Clermont-Ferrand es la representación perfecta de una ciudad donde la historia se une a la modernidad. Sus calles revelan un encanto medieval, mientras que los volcanes que la rodean ofrecen un entorno natural que no hay que perderse. Explore la catedral gótica, deguste la gastronomía local y déjese seducir por el cálido ambiente de este destino, perfecto para una escapada de fin de semana memorable. He aquí los 17 lugares imprescindibles para visitar durante una estancia en Clermont-Ferrand.
1. Pasear por la plaza de Jaude y el centro de la ciudad

Cuando las fachadas antiguas se codean con pequeñas fuentes, árboles y una amplia explanada... ¡Bienvenido a la plaza de Jaude de Clermont-Ferrand! Uno de sus principales hitos es la estatua de Vercingétorix. También encontrarás la estatua del General Desaix de Nanteuil, así como un teatro, una bonita iglesia y muchas tiendas. Es EL lugar donde hay que estar, el punto principal desde el que se puede acceder a varias vías del centro de la ciudad. Por la noche, la plaza se engalana con los 1001 colores, dándole un aire de cuento de hadas. Absolutamente magnífica
2. Visitar la catedral de Notre-Dame-de-l'Assomption

Vestida toda de negro, la catedral de Notre-Dame-de-l'Assomption está construida... ¡con lava volcánica ! Su construcción comenzó en el siglo XIII, pero tardó nada menos que 7 siglos en completarse. La obra final es sencillamente asombrosa Con sus dos agujas neogóticas y sus vidrieras medievales, el edificio es una auténtica maravilla para visitar y contemplar. Visita obligada en el corazón de la ciudad de Clermont-Ferrand, deslumbra a los transeúntes, algunos de los cuales no dudan en atravesar sus pesadas puertas. El interior, como el exterior, deja sin palabras. Hay que respetar este lugar cargado de historia, con una arquitectura única.
3. Admirar el barrio medieval de Clermont-Ferrand

Sumérjase en el corazón medieval de Clermont-Ferrand, donde cada piedra cuenta la historia de esta ciudad de encanto intemporal. Fundada en el siglo XII por los condes de Auvernia, Montferrand, entonces a sólo 4 km de la ciudad episcopal de Clermont, ha sabido conservar su patrimonio. Es en el corazón de este patrimonio por donde podrá pasear ahora, imaginando por todas partes el ambiente medieval de antaño.
Paseará por un trazado ortogonal, heredado de las bastidas del suroeste, mientras admira las hermosas residencias que dan testimonio de la Edad Media. La magnífica Maison de l'Éléphant es de visita obligada, y las soberbias casas urbanas revelan por doquier la opulencia de Montferrand durante la Edad Media. La unión con Clermont, formalizada en el siglo XX, no ha hecho sino realzar la riqueza histórica de este enclave medieval.
Conviene saberlo: el Festival Medieval de Montferrand se celebra en junio para conmemorar esta parte de la historia de la ciudad.
4. Descubrir la magnífica basílica de Notre-Dame du Port

La Basílica Notre-Dame-du-Port es el segundo edificio soberbio e imperdible de la ciudad, una auténtica joya del arte románico. El edificio principal está adornado con secciones redondeadas y una elaborada factura, típica de este estilo arquitectónico. Un verdadero esplendor Declarado Patrimonio Mundial de la UNESCO, cuenta parte de la historia de la ciudad. Su forma de cruz latina le confiere un aspecto original, combinado con colores ocres y rubios. Su carácter realmente único la convierte en uno de los edificios religiosos más emblemáticos de la ciudad.
5. Rastro de Salins: ¡gran cantidad de gangas!

Todos los domingos por la mañana en la plaza Gambetta El mercadillo de Salins es el lugar al que acudir cada semana en busca de gangas. Desde libros a muebles antiguos, pasando por decoración vintage, ¡todo está allí! Profesionales y particulares comparten este espacio desde el siglo XIX En total, no menos de 150 expositores están a su disposición para ofrecerle una ganga. A lo largo de las décadas, este lugar de encuentro ha cambiado varias veces de dirección, antes de instalarse finalmente en esta gran plaza de Clermont-Ferrand. De hecho, hoy en día es el lugar donde se celebran muchos de los eventos de Clermont-Ferrand.
6. Parque de Montjuzet, pulmón verde de Clermont-Ferrand

Bienvenido al mayor parque de Cl ermont-Ferrand: el Parque de Montjuzet y sus pequeños tesoros. Es un lugar ideal si visita la ciudad con niños, ya que podrán divertirse en las zonas de juegos después de un buen picnic. Situado a casi 500 metros de altitud, ofrece una magnífica vista de la ciudad y sus alrededores. ¿Quiere sacar la mejor foto de sus vacaciones? La basílica negra destaca sobre el telón de fondo de las montañas del Puy-de-Dôme, con la ciudad a sus pies... ¡Ya tiene la mejor foto de sus vacaciones!
Tómese su tiempo para pasear por los magníficos senderos de este parque de 20 hectáreas. Encontrará una gran variedad de especies vegetales, colmenas y relajantes praderas.
7. Mirador de Pierre Carrée

El mirador Pierre Carrée ofrece una vista impresionante de Clermont-Ferrand y sus alrededores. Todos los habitantes, un día, se detienen allí para contemplar Clermont en todo su esplendor, con la majestuosa catedral en el centro de la imagen. Es el lugar ideal para hacer fotos ¡perfectas para Instagram! Al anochecer, con las luces de la ciudad y el cielo de fondo, el espectáculo es sencillamente impresionante. Una visita obligada en Clermont.
8. Mimarse en el Puy de Dôme

Un fin de semana o unas vacaciones son para relajarse, así que ¿por qué no aprovechar las instalaciones 100% wellness de Clermont-Ferrand y sus alrededores? En la misma ciudad, el Daya Day Spa le abre sus puertas. En el menú: masajes, tratamientos, sanarium, balneoterapia, etc. El lugar ideal para mimarse después de haber recorrido la ciudad de arriba abajo.
También es famoso el barrio termal de Royat, a pocos kilómetros. Royatonic le espera para momentos de pura indulgencia en el corazón de Auvernia. Cuídese, se lo merece y está en un lugar que destila naturaleza y bienestar.
9. El museo de arte Roger-Quilliot, cuadros XXL

Sumérjase en un universo artístico en el museo de arte Roger-Quilliot, situado en el antiguo convento de las Ursulinas. Repartido en seis niveles, revela tesoros artísticos que abarcan desde la Edad Media hasta el siglo XX. Como "Museo de Francia", es una institución cultural de primer orden en la región de Auvernia-Ródano-Alpes. En otras palabras, es una visita obligada en Clermont-Ferrand.
Además de arte, el museo ofrece un rico programa de actividades a lo largo del año, entre las que se incluyen
- visitas guiadas,
- talleres para niños
- conferencias
- exposiciones.
Recorrer el museo es también sumergirse en el encanto del barrio de Montferrand, uno de los centros históricos de la metrópoli de Auvernia.
10. Una experiencia insólita en Clermont-Ferrand

¿Está lloviendo y no sabe qué hacer? Diríjase a Sansas, un lugar 100% insólito en Clermont-Ferrand Sumergido en la oscuridad, tendrás que resolver enigmas utilizando tus cinco sentidos. Los lugares son 100% originales y revelan tesoros de ingenio. Este juego a escala real, para jugar en familia o entre amigos, es una forma muy divertida de completar su estancia. ¿Por qué divertido? Porque las pruebas están diseñadas para sensibilizar sobre las diferentes formas de comunicación, como el braille. ¿Un lugar original, insólito y divertido? ¡Atrévase!
Los aficionados al rugby pueden descubrir la Experiencia ASM, un parque temático y museo interactivo situado en la planta baja de una tribuna del Stade Marcel-Michelin. Además, podrá participar en una visita guiada por el estadio. Descubra lo que ocurre entre bastidores gracias a este concepto innovador y decididamente original
11. El Jardín Lecoq, un remanso de paz en Clermont-Ferrand

El adorable Jardín Lecoq se encuentra en la esquina del Boulevard François-Mitterrand, la Avenue Vercingétorix y el Cours Sablon. Los antiguos jardines de estilo inglés siguen estando perfectamente cuidados. Es una delicia pasear por sus sinuosos caminos y descubrir las 25.000 plantas que florecen allí con el paso de las estaciones. El lugar es tan bello como encantador, y ofrece un bienvenido descanso verde en el corazón de la ciudad. Es el lugar ideal para tomarse un momento de paz y tranquilidad, al tiempo que ofrece a los niños la posibilidad de divertirse en las zonas de juego.
12. FRAC Auvergne, admire el arte contemporáneo

En plena efervescencia artística, el FRAC Auvergne se erige en guardián de la creación contemporánea. Situado cerca de la catedral, su misión es mostrar la creatividad de la región. Y lo ha conseguido, con su magnífica colección de más de 1.000 obras de arte, testimonio vivo de la evolución artística. A lo largo del año se celebran aquí numerosas exposiciones temporales, en las que participan prestigiosos nombres del arte contemporáneo, como David Lynch o Albert Oehlen. ¿Listo para sumergirse en el mundo del arte? Ha encontrado el lugar ideal en Auvernia: Clermont-Ferrand.
A tener en cuenta: este antro del arte abre todas las tardes excepto los lunes.
13. L'Aventure Michelin, un museo fuera de lo común

¿Michelin sólo significa para usted neumáticos y el hombrecito Michelin, emblema de la marca? En l'Aventure Michelin, podrá aprenderlo todo sobre esta famosa marca y su hombrecito de una forma fascinante e interactiva. Desde los inicios de Michel in, pasando por su éxito durante la Revolución Industrial, hasta nuestros días, nada se deja al azar. Secretos de historia, inmersión y descubrimientos insólitos le esperan en el corazón de este museo fuera de lo común.
Déjese conquistar por la pasión innovadora de Michelin, que no ha dejado de crecer a lo largo de las décadas. Todo un éxito Abierto todos los días, este insólito museo hará las delicias de grandes y pequeños.
14. Subir a la cima del Puy-de-Dôme

A 1.465 metros de altitud, la cima del Puy-de-Dôme es una visita obligada para los amantes del senderismo. ¡Es un lugar imponente! Una vez alcanzada la cima, se puede disfrutar de una espléndida vista sobre la llanura de Limagne y el macizo de Sancy.
Más que una montaña, el lugar ha sido considerado un lugar de culto desde la época galo-romana. En reconocimiento a sus restos arqueológicos, fue designado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2018.
Le apetece una excursión por Auvernia para descubrir este lugar imprescindible? Toma el camino de herradura o el de cabras. Este último es bastante agotador, pero te permitirá admirar los famosos restos arqueológicos, incluidos los del Templo de Mercurio. Si no le apetece caminar, también puede optar por el tren panorámico de las Cúpulas.
15. El Puy de Pariou, una zambullida en plena naturaleza

Accesible todo el año, el Puy de Pariou ofrece otro paseo típicamente auvernés. Se trata de un volcán joven ("sólo" 8.000 años), cuya lava fluida rara vez se desborda. El lugar rezuma el aire fresco y la belleza salvaje de Auvernia. Es un lugar ideal desde el que disfrutar de impresionantes vistas de los volcanes circundantes. Se accede fácilmente a la cima por una escalera de madera. Aunque no se encuentra en Clermont-Ferrand, es una visita obligada durante una semana de vacaciones en la región
Curiosidad el Puy de Pariou adorna desde hace mucho tiempo las botellas de una famosa marca de agua
16. La visita obligada de Vulcania, a las afueras de Clermont-Ferrand

Estimado visitante ávido de aventuras, permítanos contarle todas las maravillas de Vulcania, un parque temático donde la Tierra misma revela sus secretos más cautivadores. ¿Te estamos haciendo soñar? ¡Esto no ha hecho más que empezar! Desde volcanes en erupción hasta simulaciones explosivas, cada rincón de Vulcania te lleva a una emocionante aventura geológica que hará las delicias de niños y padres. En el programa:
- experiencias interactivas
- proyecciones de películas
- atracciones insólitas.
Siga caminos misteriosos, explore cráteres y viva la emoción volcánica como nunca antes Se trata de un parque temático único en Francia, lleno de maravillosas sorpresas. No puede dejar de visitarlo en Clermont-Ferrand, a sólo 15 km, concretamente en Saint-Ours.
17. Deguste las especialidades culinarias de Clermont-Ferrand

Como era de esperar, el queso es la gran especialidad de Auvernia, y Clermont-Ferrand no es una excepción La lista es larga y hará las delicias de su paladar:
- bleu d'Auvergne,
- Cantal
- Salers
- Saint-Nectaire
- Queso Fourme, etc.
Entre los platos imprescindibles, no querrá perderse la "portée auvergnate", EL plato local imprescindible. El petit salé con lentejas también es una delicia ¿Quiere más? La truffade y el aligot son dos delicias que le encantarán. En cuanto a los dulces, la gran especialidad de Auvernia es la gelatina de frutas. En Auvernia, sobre todo en Clermont-Ferrand, hay muchos especialistas en esta confitería que se han convertido en expertos reconocidos en esta disciplina. Encontrará algunos muy buenos en Aux délices des Puys y Délices Lamarque Saveurs d'Antan, por citar sólo dos.
¿Cómo visitar Clermont-Ferrand en 1 día?
¿Está de paso por Clermont-Ferrand? Ponga rumbo a los principales puntos de interés de la ciudad.
Por la mañana:
Comience el día con una visita a la catedral de Notre-Dame-de-l'Assomption de Clermont-Ferrand, obra maestra del gótico construida con piedra de lava. Aunque el exterior ya es un espléndido espectáculo para la vista, no dude en tomarse un momento para entrar: ¡no le decepcionará!
A continuación, diríjase al Jardin Lecoq, un apacible parque ideal para pasear por la mañana. Ambos lugares están a sólo 800 metros a pie. Entre uno y otro, podrá admirar un trocito de esta ciudad de Auvernia de visita obligada.
A la hora de comer :
Para almorzar, podrá comer en el Jardin Lecocq, que cuenta con su propio restaurante: el Pavillon Lecocq. No muy lejos del jardín, también puede optar por otras direcciones, como La Brasserie Clermont o Le Gergovia.
Por la tarde:
La tarde se dedica a visitar el barrio histórico de Montferrand, con sus pintorescas callejuelas y casas medievales. No muy lejos se encuentra el Museo de Arte Roger Quilliot, uno de los más famosos de la ciudad. Puede continuar su visita con la Basílica Notre-Dame-du-Port. Al igual que la catedral, este edificio merece una visita. ¿Le queda tiempo? Diríjase al Museo Michelin de la Aventura Es, con diferencia, el más original y divertido de todos los museos que encontrará en la ciudad.
Este programa le permitirá descubrir lo más destacado de Clermont-Ferrand en un solo día, con una mezcla de exploración de la ciudad, visitas culturales y relax en el parque.
¿Qué hacer en Clermont-Ferrand en pareja?
Visitar el Jardin Lecoq y el Parc de Montjuzet es una buena manera de disfrutar de un bucólico paseo en pareja. Es estupendo encontrarse en pareja a la sombra de los árboles, tomándose el tiempo de admirar las especies, a veces sorprendentes, y las numerosas plantas. Es el momento perfecto para tumbarse en la hierba y disfrutar del simple placer de estar juntos..
A continuación, salgan cogidos de la mano a explorar el casco antiguo de Montferrand, admirando su ambiente bohemio. Paseen, siéntense a charlar en la terraza de un café... ¡Un momento romántico como a nosotros nos gusta!
Por último, en Clermont-Ferrand hay lugares magníficos para visitar en pareja. El Pavillon Lamartine es un buen ejemplo, con su suculenta cocina gourmet. Sólo le queda dejar las maletas en elHôtel Alexandre Vialatte para completar su estancia romántica. Con sus magníficas vistas a la Chaîne des Puys y sus acogedoras habitaciones, es la base perfecta para un fin de semana en pareja en Clermont-Ferrand.
¿Qué hacer en Clermont-Ferrand en familia?
Visitar una ciudad con niños puede resultar tedioso. Y con razón: ¡no les interesa en absoluto! Combine negocios y placer con l'Alchimiste. Se trata de un juego de escape urbano, diseñado para ofrecerle una forma divertida de visitar y descubrir Clermont-Ferrand. Al resolver los enigmas en familia, descubrirá los principales puntos de interés de la ciudad. Es tan divertido como interesante.
Si le apetece visitar un museo, el de la historia de Michelin será el más interesante para grandes y pequeños. Una visita a uno de los dos parques (el Jardin Lecoq y el Parc de Montjuzet) también hará las delicias de toda la familia. ¿Quiere divertirse? Entonces diríjase al Centro de Aventurael paraíso de las aventuras en familia Juegos de evasión, concursos y otros juegos divertidos le esperan para echarse unas risas. Y para rematar, una noche en el karaoke La Bamboche, ¡y listo!
Por último, le recomendamos que salga un rato de la ciudad y se dirija a Vulcania. Sin duda, será el punto culminante de la estancia de sus hijos en Auvernia
¿Qué hacer en Clermont-Ferrand cuando llueve?
Por supuesto, los diferentes museos son lugares ideales para visitar cuando llueve. Entre los principales museos por descubrir se encuentran :
- el Fonds Régional d'Art Contemporain Auvergne (FARC),
- el Musée d'Art Roger Quilliot,
- la Aventura Michelin.
El Musée d'Histoire Naturelle Lecocq es también un magnífico lugar que visitar en Clermont-Ferrand cuando llueve. En pleno centro de la ciudad, le invitamos a visitar el Musée Bargoin, dedicado a la arqueología y a los textiles de todo el mundo.
A continuación, aproveche para visitar los dos principales edificios religiosos de la ciudad: la Cathédrale Notre-Dame-de-l'Assomption y la Basilique Notre-Dame-du-Port.
En cuanto a la diversión, hay lugares estupendos, como Sensas, que ya hemos mencionado. Y aún hay más, comoASM Expérience y su inmersión en el mundo del rugby.
Visitar Clermont-Ferrand es una buena manera de pasar un fin de semana en Francia con poco dinero y descubrir una región preciosa. A menudo olvidada en beneficio de las estaciones balnearias, Auvernia tiene mucho que ofrecer. Desde sus espacios naturales hasta su gastronomía, sin olvidar sus descubrimientos culturales, es una región llena de maravillosas sorpresas. Clermont-Ferrand no es una excepción, y bien merece una visita de uno o dos días. Aproveche su estancia para visitar los magníficos volcanes de Auvernia