IGREJA SÃO FRANCISCO DE ASSIS
Iglesia rematada por un dintel curvo, con dos torres de piedra y una gran puerta tallada con adornos de piedra.
Construido entre 1764 y 1793. Aquí está enterrado Manuel da Costa Ataide, famoso pintor de la ciudad. Hay dos cuadros del Mestre, uno de los cuales tiene un sorprendente efecto de trampantojo. A finales de 1763 se colocó la primera piedra. En 1777 se terminaron la capilla principal, la sacristía y la casa del noviciado. La primera misa se celebró el 6 de diciembre. En 1783 se decidió hacer un nuevo frontispicio y nuevas torres, así como modificar el arco del coro.
Situado en la misma plaza que la iglesia del Carmo, el edificio es de piedra, con dos torres de piedra que flanquean el frontón curvilíneo, rematado por una cruz patriarcal. Tiene una gran puerta tallada, con adornos de piedra, rematada por un dintel curvo que termina con una gran lápida flanqueada por ángeles, que contiene una dedicatoria a San Francisco de Asís, fechada en 1763.
En el interior, la iglesia está bien proporcionada. El retablo consta de dos columnas centrales con fuste estriado y torsos en la parte inferior. Bordeando el retablo, dos pilastras a cada lado sostienen los arcos del techo del coro. El trono es alto y alberga la imagen de Cristo crucificado en la parte superior y la de San Francisco de Asís en los escalones. Artistas notables, como Manuel da Costa Athaíde, realizaron trabajos entre 1794 y 1795, incluyendo el dorado del retablo del altar mayor y del altar de Santa Izabel, así como la encarnación de la imagen.