OBSERVATÓRIO NACIONAL
La historia del Observatorio Nacional es asombrosa. Situado en el barrio de São Cristóvão, en Río de Janeiro, fue fundado por D. Pedro el 15 de octubre de 1827 con el fin de enseñar y practicar la astronomía y la geodesia en la región. Entre sus principales objetivos figuraban también el estudio geográfico del territorio brasileño y la enseñanza de la navegación. Conocer el territorio permite controlarlo mejor. Es una de las más antiguas instituciones brasileñas vinculadas a la investigación, la enseñanza y la tecnología. Se remonta probablemente a 1730, cuando los jesuitas crearon un observatorio en Río, en Morro do Castelo. En 1780, los astrónomos portugueses Sanches d'Orta y Oliveira Barbosa construyeron un nuevo observatorio en el mismo lugar para realizar estudios astronómicos, meteorológicos y magnéticos. A partir de 1808, el equipamiento del observatorio se transfirió a la Real Academia Militar. Durante varias décadas, el observatorio parece abandonado a su suerte. En 1845, el Ministro de la Guerra, Jerónimo Francisco Coelho, decidió reorganizarlo por completo Con la proclamación de la República, en 1889, el hasta entonces Observatorio Imperial de Río de Janeiro se convirtió oficialmente en Observatorio Nacional. Fue trasladado varias veces hasta 1920, a la Fortaleza de Conceição o de vuelta al Morro do Castelo, antes de establecerse finalmente en su ubicación actual en 1920. En 1930 pasó a ser administrado por el Ministerio de Educación y Cultura, momento en el que sus programas de investigación y científicos comenzaron a ampliarse considerablemente. Desde 1999, depende del Ministerio de Ciencia y Tecnología. Hoy, este observatorio parece fuera del tiempo y de la ciudad. Preservado por su acceso restringido, la visita al observatorio revela un auténtico campus científico que alberga varias hermosas piezas ópticas (telescopios astronómicos) y espléndidas cúpulas. Visitarlo requiere una buena dosis de diplomacia y obtener el permiso con mucha antelación. Como no hay personal autorizado, la visita depende de la disponibilidad de los responsables in situ. A riesgo de ser repetitivo, lo mejor es llegar a São Cristóvão en taxi, o tomar un taxi nada más salir de la estación de metro del mismo nombre. Consulte con su hotel para asegurarse de que el observatorio está abierto, ya que los horarios varían mucho.
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Opiniones de los miembros sobre OBSERVATÓRIO NACIONAL
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