LA PORTEUSE D'EAU
El Art Nouveau ocupa un lugar destacado en este hermoso edificio de Saint-Gilles que data de 1902. Bancos de madera marrón, una escalera central de hierro forjado y un colorido techo de cristal bañan el local con una luz resplandeciente. Y los arabescos vegetales tan característicos del estilo Horta están por todas partes. No hay arabescos en la carta, pero sí una serie de finas especialidades belgas, como mejillones con patatas fritas, waterzooi, carbonnades, varias pastas, incluido un buen bolo, así como los clásicos títulos de brasserie que nos encanta encontrar antes de algunos postres también con acentos belgas.
¿Lo sabías? Esta reseña ha sido escrita por nuestros autores profesionales.
Opiniones de los miembros sobre LA PORTEUSE D'EAU
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