Los mejores salones de belleza Bruselas - Bruselas

El balneario Douniazad está situado a las puertas de Bruselas y es EL templo de la belleza exclusivo para mujeres. La decoración de inspiración morisca nos transporta al corazón de Marrakech. Los jardines interiores de los patios y sus fuentes prolongan la escapada y nos adormecen. Antes de la sesión de hammam, que tiene lugar en una cabina, es imprescindible regalarse un tratamiento corporal Charme d'Orient por 1h30 desde 55 euros. Se ofrece una selección muy variada y los rituales van seguidos de un minibuffet de frutos secos y té de menta fresca servido en la sala de relajación.

En el corazón de una de las avenidas más prestigiosas de la capital belga, Spasiba es un remanso de bienestar enclavado en la parte alta de la ciudad. Un viaje de los sentidos. Un momento de energía renovada, un momento mágico de autocuidado. Spasiba le da la bienvenida en un ambiente acogedor con toques asiáticos: sauna y hammam en la zona de spa, zona de masajes, tratamientos faciales y corporales... Spasiba se ocupa de usted, según sus sensaciones y necesidades.

En un rincón popular de Uccle, Tania le da la bienvenida a su acogedor salón para cuidarle de pies a cabeza, desde la pedicura de los pies hasta diversos tratamientos faciales. Y como estamos aquí para hacernos realmente bien, Tania utiliza productos de Green Skincare, una marca francesa de cosméticos orgánicos. La depilación, la manicura y los masajes completan la lista de servicios, que también incluyen la amabilidad y la sonrisa de la propietaria.

Aunque la mayoría de los salones de belleza ofrecen tratamientos para hombres, su alcance suele ser limitado. Aquí, el hombre con mayúsculas es el rey. Una amplia gama de tratamientos, desde la limpieza de cutis hasta los masajes corporales tonificantes, sin olvidar los tratamientos antiedad, en resumen, hay algo para cada tipo de piel y cada necesidad. Porque tú también lo vales Mención especial merecen los productos utilizados y las marcas vendidas in situ (2B Bio beauty, Ophyto, o Minceur 2011), que son divinos y muy difíciles de encontrar en Bruselas.