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Custodio nos atendió encantadoramente, es un señor muy majo, con el cual pudimos intercambiar buenos ratos de conversaciones interesantes dándonos mucha información del pueblo y de sus gentes. Volveremos a hospedarnos aquí sin pensarlo en nuestra próxima visita!
Estoy alucinando de ver los comentarios que ponen aqui. Llevamos tres años que hemos ido en verano a este sitio y para NADA es eso de lo que comentan. Si que puede ser que tarden un poco en servirte, pero la comida es la mejor de Priego.
Una verguenza lo de estas gente...lo cuento completo...
Pasamos por alli y vimos que se sento un matrimonio en la puerta y nos quedamos sin sitio, al dar la vuelta vi que estaban en la puerta de la iglesia y decidimos entrar pero dentro.
Saludamos a una de las camareras y dijimos que entrariamos al patio.
Nos pusimos dentro en el patio, y alli empezamos a ver la carta, pasaba el tiempo y no venia nadie a atender, vino una vez a coger platos y la llamamos y ni hecho cuenta, 10 minutos ya alli, y al pasar de nuevo le pedimos que viniera para pedir, cogio otro plato y salio... Y tras esperar ya quemado otros 10 minutos sin venir nadie ni si quiera para que pidamos la bebida, nos fuimos de alli bastante quemado.
Que poca verguenza...
Comimos en restaurante ,no nos alojamos allí. Comida buena pero el servicio deja mucho que desear.Estuvimos mucho tiempo esperando y no tenían toda la comida que anuncian.
Dit hotel heeft 2 maal het bedrag van mijn bankkaart gehaald, één maal te veel dus. Wanneer ik vraag om het bedrag terug te storten vragen ze naar extra info zoals vervaldatum en nummer van de kaart. Dit lijkt op fraude.
No suelo poner reseñas malas, pero este caso es demasiado. La camarera lo salva un poco, pero el señor que me imagino que es el dueño, sencillamente no puede tratar así a los clientes.
Doy una estrella porque no puedo poner menos. Nos sentamos a las 2 pm. Más de media hora después, aún no teníamos las bebidas. Cuando llegaron, faltaban la mitad, seguimos esperando y preguntamos si se les habían olvidado, y nos dijeron, de manera muy desagradable, que “si no habían salido, es que no hay”. A las 4 aún no teníamos la comida, preguntamos y nos contestan de muy malas maneras de nuevo. Nos dicen que han servido muchas comidas y que “si no sabemos lo que es un restaurante, que no vayamos”. Nos sin haber comido, directos al Mercadona a comprar una empanada, ya que después de tanto tiempo, ya estaba todo cerrado. Pésimo trato y pésimo servicio.
comimos en el restaurante en una mesa que el día anterior habíamos reservado, lentos fueron más que el caballo del malo en las películas del oeste. Soberbios hasta hartarse, prepotentes sin parangón
Comimos en el restaurante y todo super bien!! Comida muy buena y sobre todo el trato con nosotros de las camareras, fue exquisito, muy de agradecer ya que los otros dos restaurantes que están al lado en la plaza nos trataron fatal. Un 10 para todo, para repetir y el sitio muy bonito
No me lo esperaba porque el precio es realmente bueno, y su calidad todavía más.
Es un pequeño hotel, yo diría una casa antigua reformada, con muy buen gusto. Detalles antiguos que lo hacen encantador.
MUY LIMPIO, lo que para mí es realmente importante.
Las habitaciones no son demasiado grandes pero lo suficiente, nada agobiantes. El baño sí es un poco pequeño pero es más grande que en los pisos actuales.
El patio interior te da ganas de no dejar el hotel para nada.
El personal es servicial, agradable, aytento y simpático.
Es muy importante que disponga de ascensor porque aunque sean sólo dos plantas personas con algún tipo de Movilidad Reducida lo agradecemos.
La cocina de tapas tiene una pinta de impresión.
La ubicación perfecta, en el centro de la zona antigua.
Pasamos por alli y vimos que se sento un matrimonio en la puerta y nos quedamos sin sitio, al dar la vuelta vi que estaban en la puerta de la iglesia y decidimos entrar pero dentro.
Saludamos a una de las camareras y dijimos que entrariamos al patio.
Nos pusimos dentro en el patio, y alli empezamos a ver la carta, pasaba el tiempo y no venia nadie a atender, vino una vez a coger platos y la llamamos y ni hecho cuenta, 10 minutos ya alli, y al pasar de nuevo le pedimos que viniera para pedir, cogio otro plato y salio... Y tras esperar ya quemado otros 10 minutos sin venir nadie ni si quiera para que pidamos la bebida, nos fuimos de alli bastante quemado.
Que poca verguenza...
Muy bien de precio
Es un pequeño hotel, yo diría una casa antigua reformada, con muy buen gusto. Detalles antiguos que lo hacen encantador.
MUY LIMPIO, lo que para mí es realmente importante.
Las habitaciones no son demasiado grandes pero lo suficiente, nada agobiantes. El baño sí es un poco pequeño pero es más grande que en los pisos actuales.
El patio interior te da ganas de no dejar el hotel para nada.
El personal es servicial, agradable, aytento y simpático.
Es muy importante que disponga de ascensor porque aunque sean sólo dos plantas personas con algún tipo de Movilidad Reducida lo agradecemos.
La cocina de tapas tiene una pinta de impresión.
La ubicación perfecta, en el centro de la zona antigua.
Muy agradables