BALCÓN DE CORDOBA * * * *
El hotel tiene una impresionante vista panorámica desde su terraza y un acceso privilegiado a la típica Calleja de las Flores
Ubicado en una casa que perteneció a un poeta, este establecimiento (inaugurado en 2011), propiedad de un grupo editorial persa, está a medio camino entre un bed & breakfast de alta gama y un hotel boutique de lujo, y cuenta con una impresionante vista panorámica desde su terraza sobre el patio de la Mezquita y la ciudad, así como una serie de hallazgos arqueológicos de gran valor histórico. Ubicado en un edificio del siglo XIV que formaba parte del vecino Convento de la Encarnación, este íntimo hotel ofrece un acceso privilegiado a la típica Calleja de las Flores y una bienvenida personalizada y multilingüe. Dispuestas en torno a tres patios, uno de ellos con un naranjo de más de ciento cincuenta años, sólo hay diez encantadoras habitaciones, dos de ellas con vistas privadas, todas con ropa de cama nueva de calidad, sofás y TV de pantalla plana. Las habitaciones son luminosas, con colores relajantes (blanco, blanco roto, marrón, beige) y muebles procedentes de las mejores tiendas de antigüedades de la ciudad. El único inconveniente, como han señalado algunos veraneantes, es el tañido matinal de las campanas de la vecina mezquita-catedral.
Mi experiencia en el restaurante El Balcón de Córdoba fue, sin duda, **decepcionante**.
**Primero**, la **carta**: me encontré con la desagradable sorpresa de que **varios platos no estaban disponibles**. Esto ya limitaba considerablemente mis opciones.
**Segundo**, la **calidad de la comida**: los platos que sí pude probar **no estuvieron a la altura**. Se notaba una falta de elaboración y cuidado en la preparación.
**Tercero**, el **precio**: totalmente **desfasado** para la calidad de la comida que se ofrece. Me sentí estafado al pagar una cantidad considerable por una experiencia culinaria tan pobre.
**En resumen**: no puedo recomendar este restaurante a nadie. Si buscan una buena experiencia gastronómica en Córdoba, hay muchas otras opciones mejores.
La carta eran dos primeros,que sólo tenían uno
Dos segundos de pescado y solo tenían uno.
Dos segundos de carne,el jarrete de cordero a baja temperatura... bastante seco lo q debería estar jugoso.
Dos postres y m quedé por saber si solo le quedaba uno.... jeje
De entrante pedimos una tabla de quesos y uno de los quesos eran tan pequeños los triangulines q m daba la sensación q no tenían suficiente y aprovecharon un trozo por cubrir parte del plato. Las empanadillas"gyozas"...estaban buenas.
Caro ,muy caro...m lo esperaba mejor.
El personal de diez al igual que el lugar.
Lo mejor la terraza en la azotea.