CATEDRAL
Imponente catedral renacentista con obras de gran valor artístico
Rodeada por sus dos torres, la imponente catedral renacentista de Jaén se encuentra en la Plaza de Santa María, pero su silueta marca la identidad visual de la ciudad. Y es uno de los puntos culminantes de la visita de Jaén. Construido en piedra rosa entre los siglos XV y XVIII, fue diseñado por el gran arquitecto Andrés de Vandelvira, quien también fue responsable de otras obras en la provincia, como en Úbeda o Baeza, cuyo diseño inicial sólo fue modificado en los márgenes por sus sucesores.
En su interior hay obras de gran valor artístico como la sacristía, la sala capitular, el coro o la capilla mayor donde se guarda la reliquia del Santo Rostro, el velo que Verónica, según la tradición, usaba para limpiar el rostro de Cristo. Este santo rostro sólo es visible los viernes de 10:00 a 12:00 y de 18:00 a 19:00 en verano y primavera y de 17:00 a 19:00 en invierno.
Es aconsejable completar la visita de la catedral uniendo las altas galerías que se han construido allí, con un acceso en el centro de la parte derecha. Subir unas escaleras le permitirá disfrutar de una doble vista, por un lado, de la ciudad y sus alrededores y, por otro, del interior de la propia catedral. Un punto de vista sorprendente. La catedral ha sido candidata a la categoría de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde hace algunos años.
En su museo se conservan la Virgen de la Cinta, un retablo renacentista de Pedro de Machuca, y la Inmaculada Concepción, conservada del pecado original por el pintor barroco español Sebastián Martínez.