Precioso hotel. Cada habitación es diferente, ambientadas en los años veinte. Adentrarse en el es como cambiar de época. La decoración es espectacular, un mobiliario nada común, donde te hace pararte en cualquier rincón para obsevarlo al detalle. Desde sus terrazas tiene unas vistas espectaculares. Dispone también de un restaurante, que te hace sumergirte en un antiguo cabaret, de los que ya no hay, buena cocina y música en vivo. Merece la pena hospedarse en el.

Todo bien se nota que tiene nuevo propietario nueva gestion... Un verdadero encanto de sitio con todos los detalles y totalmente diferente y original al máximo

El hotel genial,muy bonito. El sábado día 3 por la noche estuvimos viendo el concierto y todo muy bien,excepto algunas camareras de detrás de la barra del bar del salón.El trato a las personas/ clientes era de vergüenza. No irè más.

El hotel es espectacular.
Las habitaciones son tematizadas y especialmente decoradas.
La zona de la piscina y terrazas tienen vistas espectaculares.
La cena con el espectáculo es una auténtica experiencia.
Recomendable al 100%.
Repetiremos seguro.
Gracias por todo Gema! ????

Un lugar encantador , atención extraordinaria y buen karma.

Empezare indicando que el hotel es MUY BONITO. Para nosotros el problema vino en un par de detalles en el trato que recibimos. Elegimos este hotel para celebrar nuestro aniversario, tras la recomendación de un amigo, cliente habitual, que nos habló de la habitación con jacuzzi. Tras revisar en su web oficial, comprobamos que en la habitación deluxe se específica que tiene jacuzzi, ademas de 25 m2. La reservamos a traves de la web oficial. Al llegar (cierto es que llegamos a la 1.30 de la mañana y nos atendieron, aunque llame por la mañana para avisarles de esto), el director Manolo nos lleva a la habitación París, teoricamente la que habiamos reservado. La habitación tenia una bañera de dimensiones habituales con chorros de hidromasaje, en absoluto un jacuzzi. Tampoco me daba la impresion de medir 25m2... lo que me lleva a plantearme que me estaba ofreciendo una habitacion doble estandar, al precio de una deluxe. Le enseño a Manolo como en su web pone claramente jacuzzi, y me dice que es un error de la web, que no la lleva el, y que podemos mirar una suite que le queda libre. La habitación Tanger. Me pareció muy bonita y nos la quedamos. Manolo decidió cobrarnos el precio de la suite, 15€ mas que la deluxe, a pesar de la publicidad erronea de su propia web, por la que habiamos recorrido una hora de camino expresamente. Por no mencionar que el amigo que me lo recomendó, me asegura que la habitación con jacuzzi existe. Esto no puedo saberlo. En definitiva. Un hotel precioso, que no es barato pero puede merecerlo, me parece que no estuvo a la altura mostrando una racanería impropia de su estatus, y mas teniendo en cuenta que el error, sea el que sea de todos los descritos, fue suyo. Quitando esta experiencia personal, el hotel merece la visita.

Estuvimos en el cabaret en una actuación de rock. Lugar muy cuidado y con buen ambiente. Tranquilo pero con mucho gusto. Es para tomar una copa viendo un espectáculo. El dueño de encargó de preocuparse que todo estaba correcto y saludar a todos los asistentes

Maravilloso hotel muy tranquilo. Espectacular concierto por la noche.

Sitio encantador, con habitaciones temáticas y un bar con una decoración increíble. Sobre todo destacar el maravilloso trato ofrecido por el director Manu y Javi; nos hemos sentido como en casa. No faltaba detalle. Espectacular, volvería a repetir sin duda.

Encantador y su personal muy amable y profesional. Lo recomiendo.

Hotel con encanto. Muy íntimo y romantico

Inolvidable

Hotel con muchísimo encanto. Las habitaciones preciosas y muy cómodas, la comida exquisita y las actuaciones son lo más. Pero sobre todo quiero destacar el trato de los camareros, MUCHISIMAS GRACIAS por esa atención tan fantástica.

El hotel es una maravilla,no le falta un detalle. Habitación (república)preciosa, con calefacción, jacuzzi,secador, tv, agua de cortesía.
El hotel tiene un patio para disfrutar en el buen tiempo. El salón -comedor (teatro)precioso. No pudimos ver espectáculos por las jornadas micológicas. Son los sábados.
El desayuno muy rico . Una tostada de pan de pueblo gigante, con un plato de pavo y jamon, además de una cesta de patés, aceite y mantequilla para servirte. Café y un dulce.
Manu, el dueño y Javi, el camarero, unos craks. Atentos y muy muy agradables y cercanos.
Volveremos sin duda.
Un sitio diferente que ofrece algo distinto.

Una cena rica y barata con música viva me ha dado mucho positivo y alegría. :)

Instalaciones increíbles, comida buenisima, servicio excelente y resaltar el buen trato, profesionalidad, amabilidad y buen hacer de su camarero Javier y de su dueño Manu, gracias por todo.

Hotel con encanto, muy tranquilo.

Preciosas habitaciones, vistas y el trato del personal estupendo. Nos ha encantado.

Confortable, limpio, con buenas vistas, habitaciones con una historia diferente cada una y con una tranquilidad q no se encuentra en cualquier sitio!

Todo un descubrimiento. El trato excelente y el personal maravilloso. En un entorno muy agradable y con espectáculos de categoría todos los fines de semana.

Si hay una palabra que define el hotel, es mediocridad. Todo parece existir, pero nada funciona del todo.

No debería tener 4 estrellas.

Las habitaciones tienen aire acondicionado, que funciona bien, pero hace un ruido propio de los aparatos de los años 90, que es cuando probablemente se fabricaron.
El colchón es aceptable, pero no es nuevo y no es lo que uno espera de un 4 estrellas.
Los baños, necesitan una reforma urgente. El hidromasaje es mejor no intentar usarlo, ya que la bañera parece que va a explotar del ruido que hace. Grifos que no cierran, inodoro viejo, etc.

Decoración: muchos cuadros contienen fotos que han perdido incluso el color. Hay elementos decorativos que pueden ser bonitos, pero están muy llenos de polvo. Lo mismo ocurre por ejemplo en los stand donde venden CDs en recepción: llenos de polvo. Las almohadas vintage, no aparentan haber pasado por lavandería en bastante tiempo.

Mención especial merece el desayuno: café y tostada con embutido poco o nada apetecible. No hay zumo, ni yogurt, fruta, cereales, o las cosas que ofrecen los hoteles de 4 estrellas. Y todo ello servido en el cabaret, quizá bonito, pero con olor a discoteca cerrada, sin ventanas y con luz eléctrica desde primera hora. La falta de luz es buena porque oculta las sillas de skay con mucho glamour vintage y escasa pulcritud, mesas con circulitos, etc.

Quien vaya al hotel, mejor que tenga internet con datos en el movil, porque la WIFI se anuncia pero no funciona.

Las fotos del hotel ya muestran que hay barreras arquitectónicas. Por ello no hay ningún tipo de engaño en ello. Pero conviene tenerlo en cuenta, e imaginar más, como escaleras dentro de las propias habitaciones. No es cómodo.

Por último, la piscina luce mejor en foto que en la realidad, porque es muy pequeña. Igualmente, no es un secreto, se ve en las fotos.

En el pueblo no hay nada que hacer, pero eso no es culpa del hotel. El personal del hotel es agradable.

Increíble!! Uno de los hoteles con más encanto de los he estado. Habitaciones tematizadas en las que se cuidan hasta el mínimo detalle. Personal agradable y siempre atentos. Espectáculos fantásticos en el que destaco el buen sonido y la acústica del salón. Para repetir