Museo del té en el que se exponen antiguas máquinas relacionadas con la producción de té, juegos de té del siglo XIX, fotos, cuadros...
Esta fábrica de té, la mayor del país, funciona desde 1892 y ahora se ha reconvertido parcialmente en centro cultural. Bajo la guía de un empleado, entre el tintineo metálico y el silbido de las máquinas, podrá descubrir las diferentes etapas de la producción: desde el corte hasta el envasado, pasando por el marchitamiento, la fermentación, el secado y el tamizado. Venga por la mañana, cuando la fábrica está llena. Un Museo del Té completa la visita, destacando las particularidades históricas de este cultivo. Se exponen máquinas antiguas utilizadas en la producción de té, juegos de té del siglo XIX, fotos, cuadros y documentos que presentan a los visitantes varios centenares de infusiones diferentes. La sesión de degustación se celebra en un gran chalet situado en una colina con una magnífica vista panorámica de las plantaciones de té y el Lago de los Cisnes. Para ampliar la experiencia, se puede almorzar in situ y degustar la cocina local a base de té preparada y servida en el restaurante del Domaine. La boutique contigua también ofrece una amplia gama de productos: tés, infusiones, rones, etc.
Para sumergirse aún más, la actividad Zistwar Dité (que debe reservarse con antelación) es una experiencia única en las plantaciones, donde se le presentarán las técnicas tradicionales de recolección y, a continuación, los procesos de fabricación y producción, para terminar con un delicioso almuerzo.