CIRCO DE SAINT-MÊME
Situado a 900 metros de altitud, este paraje protegido es de una belleza poco común. Se pueden hacer grandes caminatas, pero hay que tener cuidado con las multitudes en verano.
Un marco de postal en el corazón del macizo de la Chartreuse El Circo de Saint-Même, rodeado de vertiginosos acantilados y animado por sus cuatro espectaculares cascadas, es uno de esos lugares mágicos en los que uno se siente tan pequeño frente a la naturaleza.
Fácilmente accesible desde el aparcamiento (de pago en temporada), el lugar ofrece varios senderos adaptados a todos los niveles. El paseo familiar lleva sin esfuerzo hasta el pie de las cascadas, mientras que los más enérgicos pueden subir hasta los miradores para admirar el impresionante panorama. Mientras camina, disfrutará de un ambiente fresco, salvaje y relajante, ideal para los calurosos días de verano. El sitio sigue siendo muy popular los fines de semana, así que es mejor venir temprano o entre semana para aprovechar al máximo la paz y la tranquilidad.
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Opiniones de los miembros sobre CIRCO DE SAINT-MÊME
Las calificaciones y reseñas a continuación reflejan las opiniones subjetivas de los miembros y no la opinión de The Little Witty.





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