CABANES DANS LES ARBRES - ENTRE TERRE ET CIEL

La cabaña de Ruisseau debe su nombre al arroyo que nace unos metros por encima de la cabaña. Para descubrir la cabaña de Ruisseau, hay que cruzar el puente de los monos, de 15 metros de largo, para llegar a la terraza de la cabaña. Una vez cruzada la pasarela, disfrutará de una vista impresionante del bosque y las montañas circundantes, encaramado a casi 6 metros de altura en el corazón de un bosque donde se mezclan abetos, arces y abedules... Al llegar a la terraza, no puede dejar de divisar un túnel... ¡es la entrada al paraíso de los niños! El tobogán tubular de 5 metros de altura les llevará bajo la casa del árbol, donde podrán descubrir su propio mundo... columpio, trapecio, anillas, escalera de cuerda y Slack Line para hacer equilibrios. Todo para que su experiencia sea única Un ambiente acogedor y cálido con un toque rústico chic. La estufa de leña, idealmente situada entre la sala principal y el dormitorio principal, invita a relajarse y dejarse llevar. La zona para dormir de los niños, con vistas al salón y al comedor, no es otra que una red de catamarán de 4 metros de largo por 2 de ancho. Esta insólita zona de descanso será el lugar ideal para esperar la llegada del hombre de arena antes de entregarse a los sueños más dulces.

Una cabaña de lujo en plena naturaleza, con spa y sauna privada, para un momento de bienestar para dos, frente al Mont Blanc. Escondida en el corazón del bosque, la cabaña del Mont-Blanc presenta una arquitectura típica de Saboya. Una invitación al bienestar y a la relajación en un espacio cálido y acogedor. Encaramada a casi 6 metros de altura, la cabaña del Mont-Blanc ofrece una vista ininterrumpida de la majestuosa cordillera del Mont-Blanc, que revela sus más bellas puestas de sol con el paso de las estaciones. Para llegar, hay que tomar el caminito escondido en el bosque, con el canto de los pájaros y el arroyo corriendo de fondo. Una vez que haya llegado al pie de la cabaña y cruzado la pasarela, descubrirá la sauna de madera natural, toda curvas con su burbuja de cristal, donde podrá contemplar el techo de Europa culminando a 4810 metros sobre el nivel del mar mientras se relaja. Una cabaña dedicada al bienestar... Esta cabaña dispone de un jacuzzi de madera natural, integrado en la terraza, desde donde podrá contemplar el ir y venir de las ardillas por las ramas de los árboles a través de la balaustrada de cristal. Equipada con una terraza privada con jacuzzi y sauna, a 5 metros de altura con una vista impresionante del Mont Blanc, podrá disfrutar de comodidades de alta gama.

La arquitectura única de la cabane feuille, como levitando sobre el bosque, le invita a vivir una experiencia excepcional e insólita. Su azotea, a 15 metros de altura, ofrece una vista panorámica de nuestras espléndidas montañas, entre ellas el Mont Blanc, la reina de todas, vestida con su abrigo blanco en cualquier estación del año. Esta frondosa cabaña flota en el cielo como una invitación al descubrimiento... Camine por el sendero hecho de virutas de madera, con el canto de los pájaros, el goteo del agua y el susurro de las hojas como telón de fondo, y de repente vislumbrará esta suave figura encaramada en lo alto de las frondosas copas de los árboles... Para llegar a la casa del árbol de hojas, tendrá que cruzar la pasarela de 15 metros. Una vez cruzada, se sumergirá en la hoja, mientras la forma va tomando cuerpo y las plantas trepadoras que cubren poco a poco las paredes despiertan sus sentidos. El olor, el color y el susurro de las hojas al viento nos tranquilizan y nos invitan a seguir descubriendo.

La cabaña "À la Belle Étoile", diseñada para dos personas, está llena de encanto y carácter, con sus dos módulos de acero delicadamente colocados uno encima del otro y suspendidos de los árboles que los rodean. Inmersión total en el corazón del bosque. Al entrar en el módulo inferior de la cabaña, situado a 5 metros de altura, descubrirá una sala de estar muy luminosa gracias a los grandes ventanales que dejan pasar la luz y le dan la impresión de estar totalmente inmerso en el corazón del bosque. La estufa de leña anuncia veladas acogedoras, y no podemos esperar a que anochezca para encender un fuego. Una pequeña joya de delicadeza y poesía. En la terraza también hay algunas sorpresas encantadoras, como el jacuzzi, que promete relajación y bienestar, y el asiento del telesilla, totalmente renovado para la ocasión para crear un columpio original y romántico. Por último, al caer la noche, el techo de la terraza se iluminará mágicamente con cientos de estrellas... ¡Un momento poético! Pero no podemos resistirnos a salir a la gran terraza para admirar la impresionante vista del Mont Blanc. Al atardecer, el Mont Blanc se engalana de tonos dorados: un espectáculo inolvidable. Todo está pensado y diseñado hasta el último detalle Subiendo por la escalera a la parte superior de la cabaña, nos encontramos a 7 metros del suelo, en medio de un sueño. El segundo módulo se abre a un amplio cuarto de baño. Hay una ducha única con un techo de cristal que deja entrever las copas de los árboles a la luz del día o las estrellas por la noche.

Sumérjase en el lujo minimalista de la Cabane Scandinave, un romántico santuario en lo alto de un árbol con impresionantes vistas del majestuoso Mont Blanc. Diseñada para los amantes de la naturaleza y la tranquilidad, esta cabaña le invita a un retiro único y encantador. Escapada romántica con spa bajo las estrellas. Imagínese en un spa privado, rodeado de la tranquilidad del bosque, con las cumbres nevadas del Mont Blanc como único horizonte. Cada momento que pase aquí es una invitación a relajarse y recargar las pilas. Momentos mágicos bajo un cielo estrellado. Déjese llevar por la magia de nuestro espacio de lectura, donde un cielo estrellado artificial crea una atmósfera poética, perfecta para momentos de contemplación o de suave ensueño. Un capullo de calidez y elegancia. Disfrute del confort de un interior donde el diseño escandinavo puro se une a la calidez de los materiales naturales. Cada espacio ha sido diseñado para estar en perfecta armonía con la naturaleza que lo rodea. Vivir suspendido entre la tierra y el cielo. Elevarse sobre el suelo, en una terraza de madera donde cada comida se convierte en una experiencia sensorial, cada momento en una comunión con la naturaleza.