IGLESIA DE SAN MARTIN
En el corazón de la ciudad, esta iglesia gótica, de aspecto muy austero, merece la pena detenerla. Su construcción comenzó en el siglo XIV. Se abre a tres lados por unas bonitas puertas ogivales de arco roto, columnas molinadas y fresas estriadas. La mejor conservada es la del parentesco. A su izquierda, la torta iniciada alberga una escalera a la que conduce en el campanario (derrili). La puerta sur, por la calle, es la más sorprendente. Daba en el cementerio, de ahí la presencia de una estrella de David y una niche que sirviera para depositar al difunto. El interior incluye una gran nave. Recuerda la artesanía neogóticas realizada en el siglo XIX por un ebanista de Fontanges, el altar-altar neonbarroco y las vidrieras muy coloridas del siglo XIX. La iglesia ha sido declarada monumento histórico desde 1914.