A L'OLIVIER
En Lyon, no sólo la Nacional 7 nos lleva desde París hasta donde nació el cartel A L'Olivier en 1822, en Provenza, en la parte de Grasse donde la familia Blanvillain (propietario del cartel) acaba de comprar un molino de aceite. En Lyon, hay que venir a Cours Franklin-Roosevelt en el adorable Eric Ladougne, para descubrir y saborear productos naturales, sanos y auténticos, que dan sabor a tus platos y a tu vida. En una tienda bien acondicionada, los visitantes se dan cuenta de los consejos sabios de un hombre que no quiere nada mientras comparte su universo gastronómico alrededor de los aceites de oliva. Aceitunas, tapenada, caviar de berenjenas, pistolas, anchoa, mostaza, sardinas con aceite y la inimitable trufa, las especialidades no faltan y revelan sus secretos para aportar nuevos sabores en tus platos. Por otra parte, si te pierdes las ideas de recetas, en el Olivier no te pierdes con varios aceites para variar los placeres: los aceites de oliva franceses AOC y DOP (Córcega, Niza, Nyons, Provence, Nîmes, Aix-en-Provence…), los aceites de oliva del Mediterráneo y los cuvadas (Francia, España, Italia) en sus latas de plata, los aceites de oliva aromatizados caseros a partir de plantas frescas, de champiñones, de frutas o de especias en sus bidones verdes, los aceites de frutos de cáscara y los aceites de semillas en sus bidones naranjas, y las creaciones originales en sus bidones rojos, como estos aceites al pimiento lengua de pájaro, a la pimienta, al tomate secado. Vinagre y cremas con el mismo espíritu de calidad y sabores sublimados. Productos derivados del árbol (ravier y saladiers de madera de olivo) o cosméticos con, por ejemplo, jabones de Marsella con aceite de oliva. El sol de nuestra mesa, el aceite de oliva se reduce al infinito para nuestra mayor felicidad. Degustaciones y posibilidad de realizar cajas de regalos (empresas y particulares). En el Olivier, un establecimiento sabrosa y listo.