CAFE DES MAUVAIS GARCONS
No hay duda de que el Viejo Lyon, cerca de Saint-Jean, va a salir de su imagen de postal atropellada. El lugar es uno de los lugares más bonitos de la ciudad, justo lo que falta fuera del paso, entre dos magníficas casas renacentistas. Una terraza en el aire, una decoración que no intenta ponerle las vistas, sino que nos recibe cómodamente. ¡Es Tintin! Y lo que es aún mejor, es la acogida hiper acogedora y cálida que se recibe de los sudes Malos chicos que son de una increíble amabilidad. Una dirección que podría haberse encontrado en nuestra partida de restaurantes, si los productos servidos son de calidad. Seleccionados con cuidado, proceden de pequeños productores y componen deliciosos platos de embutidos y queso para acompañar una buena copa de vino (la carta cambia regularmente) o una cerveza local. Tardes no faltes para los más grandes golpes, terrinas y otros dulces. Una novedad que hace bien, es inteligente.