La Mère Richard
Entre las instituciones lionesas encontramos la ineludible Mére Richard, elevada al rango de patrimonio gastronómico por un tal Paul Bocuse. Si el saint-marcellin es el protagonista de la obra, los demás son sus figurantes. La Mére Richard, representada por la adorable Renée Richard, es una verdadera quesería que tiene entre 150 y 180 quesos según la temporada. Entre ellos destaca el saint-félicien, que sigue creciendo en ventas, el époisses de Borgoña o el brillat-savarin. Además de los alpinos reblochon, beaufort, tamié y tome de Savoya, así como los quesos saint-nectaire, fourme de Ambert, salers y cantal de Auvernia. Tampoco podemos olvidar el morbier de leche cruda, un comté madurado durante dieciocho y treinta meses y los pequeños quesos de cabra: picodon, rigotte, charolais, mâconnais, beaujolais... Elegidos siempre en las granjas de los productores, seleccionados y madurados en la casa Richard. Más que como una artesana del gusto, Mére Richard permanecerá siempre como una gran marca de Lyon.