L'ASSIETTE SUR LA PLACE
En la plaza de Voltaire nos encontramos con coloridas macetas sobre un hermoso banco de trabajo que se ha convertido en una mesa para compartir, plantas que crecen alrededor de una agradable terraza y L’Assiette sur la Place, que nos invita a entrar si el tiempo no acompaña. En el interior, un bistró (mesas, sillas, ambiente acogedor), un bouchon (los recuerdos que adornan las paredes y la pequeña biblioteca) y un restaurante (la calidad de la cocina) forman un conjunto muy lionés, con un rincón acogedor más femenino debajo de la lámpara junto a la ventana. En resumen, es tan bonito como entrañable; un verdadero universo donde cada uno encuentra su lugar de forma natural.
En lo que se refiere a la cocina, el restaurante cuenta con un adorable chef al que le gusta elaborar buenos platos a fuego lento, como el risotto —una especialidad de la casa— tan delicado de preparar. Productos de temporada y de calidad con, por ejemplo, divinas trufas italianas generosamente colocadas en penne, ¡una delicia! El menú es breve pero denso con, por ejemplo, hermosas y grandes ensaladas, el famoso risotto y filetes de mújol a la plancha (una maravilla); un excelente tartar de ternera y especialidades lionesas como el muslo de pollo en vinagre o la salchicha caliente a la vigneron, sin olvidar los raviolis y las sugerencias del día escritas en la pizarra. Para el postre, podemos decantarnos por un plato de quesos servido con mermelada de higos y nueces antes de la crema mascarpone con mango o por las chips de merengue, un postre casero.
Un servicio atento y sonriente para pasar un buen rato, que se puede ampliar perfectamente hasta la noche con unas tapas y una buena copa de vino.