LE FOURNIL DE L’OPERA
Entre el comienzo de las pendientes de la Cruz-Rousse, la Ópera y el Ayuntamiento, este Comil tiene una posición privilegiada para satisfacer los deseos pasajeras y los reposos del día. Pero lo que cuenta, más que la situación ideal, es la calidad de los productos realizados "a la antigua" en un auténtico horno donde nos gusta sentir el buen olor del pan caliente al salir de la mesa. Panes de tradición, panes especiales que se ponen de acuerdo a todos los platos, panes que se comen solo como estas hijas aperitivas, panes entre 200 productos diferentes propuestos por este establecimiento excepcional: galletas de almendras y pepita de chocolate, pasteles de arroz, el Paumé, pasta dulce con manzanas cocidas, una brioche frangipane y pistache, sándwiches sabrosos, como este nórdico fresco y generoso, bollería, bollería, como este pan de chocolate blanco, pero macarrones únicos… Las buenas razones para pararse un descanso goloso son numerosas y están justificadas. Sobre todo, el servicio siempre es rápido y sonriente. Dirección obligada.