Conocida desde hace mucho tiempo en el antiguo barrio Carlomagno (desde el nuevo barrio de Confluence), la brasserie Mediodía Medianoche se instaló hace dos años en el corazón de la península de la península. Y es así como un domingo de apertura de los saldos, tu pequeño hueso favorito se ha encontrado en una brasserie, uno de los muy pocos restaurantes abiertos del sector a unos largos horarios. El primer punto positivo, el Mediodía Medianoche ha conservado gran parte de la magnífica decoración del lugar en la vegetación con gusto. Una pequeña terraza protegida del paso de prima para no arruinar nada. En cuanto al servicio, se ha sentido toda la voluntad de hacer bien, de eficacia y de los intentos de sonreír detrás de una blusa tachada, pero decir que todavía hay un margen de progreso. Lo más sorprendente es sin duda la cocina. Una auténtica carta corta (problema, más pavimentado de salmón…) y platos cocinados caseros por un chef que mantiene la carretera. Algunos gritos y flamencos (de los que podríamos estar), ensaladas gigantes, pero sobre todo un hombro de cordero confitado en su jugo, un magret de pato y fragmentos de higo o una red de dorada real en crumble de almendras. Todo ello bien ajustado a tarifas honestas. Postres un tono debajo por la calidad y por encima de las tarifas (una isla flotante con cítricos un poco dura a 7 euros). En resumen, la dirección de la República nos ha sorprendido agradablemente, aunque todavía hay que hacer algunos ajustes.
Le cadre magnifique mêlant ancien et nouveau avec beaucoup de charme.
Un service au top, présent mais pas envahissant, professionnel et bon relationnel, ce moment de partage client serveur est très convivial.
Un établissement où je reviendrai avec plaisir
Les plats sont très raffinés, vous pouvez y aller les yeux fermés. Il y en a pour tout les goûts, même les végétariens !
Nous avons pris un burger végétarien à la burrata et un magret de canard exquis !
Bravo à la cuisine.
Les serveurs sont très agréables et attentionnés.
Merci pour ce bon dîner !