BICHON
Este restaurante de nueva generación ofrece una bienvenida encantadora con comida sabrosa a un precio más que justo.
Bichon es bonito, pero ¿es realmente bueno? El concepto es interesante: combina los mesones tradicionales con la comida callejera. La decoración es impresionante y hay que tomarse su tiempo para captar cada detalle, sobre todo si perteneces a la generación X o Y. La bienvenida es adorable, la banda sonora de otra galaxia, y el servicio eficiente a la hora de retirar los pequeños platos que abarrotan las mesas. A pesar de los recursos, nos quedamos con ganas de más. La carta es tentadora, pero los platos están menos logrados de lo que esperábamos y la cuenta pasa volando más rápido que un bichón. Bichon, para los jóvenes nostálgicos de una época pasada, y para los no tan jóvenes, que pueden sentirse un poco decepcionados.