LE RELAIS DES TEMPLIERS
Es difícil no caer bajo el encanto de esta posada situada en un remanso de vegetación a unos quince minutos del centro de la ciudad. Vidrieras, frescos y vigas de madera en la sala interior recuerdan la época de las tabernas de la Edad Media, donde se riñía con alegría y facilidad. En las terrazas podrás degustar embutidos: salmón Gravelax, cabeza de ternera grichosa, foie gras casera, andumolette mostaza, filete de buey… Los ineludibles se sirven con ralladas de patatas o verduras de temporada y, por último, podrás comer queso blanco y suculento postre. Cada sábado se sirve una especialidad diferente: cerdo con broche, tartiflette, fridez, pizza con fuego de madera… Los propietarios te acogen en un cocón soleado, protegido del bullicio de ciudad, donde los niños pueden gambar libremente y los deportistas se adueñan de la petanca digestiva. También puedes pedir platos para llevar. Sigue las cruz rojas de los Templarios para encontrar un auténtico festín.