LE PANORAMIQUE
Un hotel acogedor en una casa familiar con amplias habitaciones y un restaurante con un toque sureño.
Qué alegría descubrir esta dirección, retomada desde abril de 2008 por Isabelle y Marcel Sallenave, en esta tranquila localidad de Mizoën, a 15 minutos de los Dos Alpes. Un agradable hotel situado a más de 1000 metros, aire puro, verde y tranquilo, lejos del bullicio de la gran estación y, sin embargo, tan cerca de las pistas. Una bonita casa familiar donde se recibe "como en casa" en un entorno acogedor. Las nueve habitaciones son amplias y están perfectamente equipadas con todas las comodidades (baño/wc o ducha/wc, teléfono directo con acceso a Internet, televisión) y están bien expuestas para disfrutar del sol y las vistas a las montañas. En cuanto a la estancia, todo es posible, sin obligación de llegar los sábados para evitar moverse en el valle. Nos gusta. En el restaurante se saborean una cocina también familiar y los acentos del sur con un carpaccio de salmón, una terrina de campo casero o un salpicadero de ternera. Ideal para una estancia de esquí a menos coste y la posibilidad de descubrir cuatro áreas (dos Alpes, Alpe d'Huez, La Grave y Serre Chevalier) a las puertas del Parque Nacional de Ecrins.
¿Lo sabías? Esta reseña ha sido escrita por nuestros autores profesionales.
Opiniones de los miembros sobre LE PANORAMIQUE
Las calificaciones y reseñas a continuación reflejan las opiniones subjetivas de los miembros y no la opinión de The Little Witty.
on "se sent bien" dans cet hôtel !
en conclusion une pépite à ne pas rater si vous chercher à séjourner dans cette région
Le repas du soir est particulièrement soigné (et roboratif…) et justifie en tant que tel de venir y dîner!
A recommander!
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Fin de journée d'une randonnée intense nous sommes partis à la recherche de notre lieu de repos pour passer la nuit. Nous sommes tombés au hasard sur booking sur ce chalet. Réservation faite directement sur le site de l'hôtel, nous debarquons avec nos valises une heure plus tard où nous sommes accueillis dans un établissement familial. Que dire de l'emplacement....une vue magnifique depuis la chambre. Le chalet est calme. Le dîner entièrement fait maison nous a laissé sans voix. Ce genre d'établissement mérite qu'on prenne le temps de s'y arrêter, de laisser un avis mais surtout par pitié fuyez les sites de réservation et préservez l'avenir de ces indépendants en réservant directement sur leur site ! Ce genre de séjour nous reconcilie avec l'humain.
Merci