Museo Héctor-Berlioz
Un museo interno que revela la vida de Berlioz, con un recorrido para descubrir todos los talentos del músico y escritor.
Hay visitas conmovedoras, sorprendentes, visitas para ver o para escuchar, visitas culturales y recreativas. Hay visitas que despiertan todos los sentidos y las emociones y se convierten en inolvidables (especialmente cuando son gratuitas). Visitar la casa-museo Héctor Berlioz es como seguir los pasos de un hombre extraordinario, comprender una obra grandiosa, descubrir el modo de vida del siglo XIX, pero también abrir la mente y ampliar los sentidos. El Museo Héctor Berlioz —que lleva el nombre de Maison des Illustres (Hogar de los Ilustres), una etiqueta que consagra 111 casas de personalidades— fue objeto, hace unos diez años, de una importante renovación con motivo del bicentenario del nacimiento de este gran hombre (cabe destacar que en 2019 se celebrará el 150.º aniversario de la muerte de Berlioz). Desde la casa burguesa hasta la casa-museo, el edificio no ha perdido nada de su carácter y los visitantes pueden recorrer las salas históricas donde vivió Berlioz (las habitaciones, el consultorio de su padre...), así como las exposiciones permanentes que muestran sus facetas de músico, compositor y director de orquesta, y escritor. Nos ha dejado una gran correspondencia en la que descubrimos la historia musical del el siglo XIX, sin olvidar el Gran tratado de instrumentación y orquestación, una importante obra en la historia de la música. Esta es una casa-museo en constante movimiento, cuyas colecciones se enriquecen continuamente con nuevas adquisiciones y donde cada verano, durante el Festival de Berlioz, suena la música del genio romántico. No hay que olvidar las exposiciones temporales en torno a la obra de Berlioz, muestras que descubren todas las facetas del hombre y del artista. Imprescindible.
Il est gratuit, même l audioguide est gratuit !
Une immersion dans la vie de Berlioz, parfaitement bien retranscrite. La lecture des lettres est passionnante.
L auditorium également, on aurait pu y rester des heures.
Bravo pour ce musée !