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Grenoble y su centro histórico, con vistas insólitas, es una buena opción para los amantes de las emociones fuertes y la naturaleza.
Grenoble cuenta con numerosos lugares de visita obligada. Para disfrutar de una vista panorámica de la ciudad, le recomendamos una excursión a la Bastilla. Se llega en pocos minutos en teleférico, que ofrece una vista insólita de Grenoble y su centro histórico. El mejor momento para subir es al atardecer, cuando la ciudad se ilumina. Tampoco hay que perderse el Museo de Grenoble, que alberga una colección de arte moderno y contemporáneo. Para los amantes de las emociones fuertes, Speed Luge Vercors cuenta con una pista de trineo abierta todo el año. Los amantes de la naturaleza pueden visitar la Grotte de Choranche, un paraje natural ajardinado, o pasear por las pasarelas del lago Monteynard-Avignonet. Por último, las familias pueden disfrutar del Parc Walibi Rhône-Alpes, un parque temático situado cerca de Grenoble.