ALPINA * *
Tres generaciones de hoteleros transformaron una antigua granja reformada en un hotel confortable con todos los ingredientes necesarios para una relajación absoluta. Ofrece servicio familiar con 19 habitaciones acogedoras y amplias, la mayoría de ellas con balcón. A 150 metros del teleférico que lleva a Avoriaz - Super Morzine, y a 200 metros del centro de Morzine, su ubicación en altura le confiere unas vistas agradables a la estación. Es acogedor también alrededor de la chimenea donde, de vuelta de un día de esquí o de raquetas, se disfraza la ineludible tarta de Savoie, el "R'zule", cuya amante tiene el secreto. En la mesa, Jean-François propone una cocina tradicional familiar con menús diferentes cada día, como estos magníficos toques caseros, pero también muslos de lata con naranja o un salpicadero de ternera. Destaca también el impresionante desayuno completo, típicamente casa. Si te alojas en el hotel, o en uno de los apartamentos situados en los chalés totalmente equipados y típicos de Saboya, los servicios, la limpieza y el ambiente son idénticos en cualquier época.